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Perspectiva 3T20 – Mercados resilientes a pesar de temores sobre COVID-19 y la recesión
El mundo está navegando a través de una de las tormentas más difíciles en un siglo, enfrentando una crisis sanitaria con más de 10 millones de casos confirmados de Coronavirus y medio millón de fallecimientos. En consecuencia, los gobiernos han estado lidiando con un complejo entorno desde marzo, entre las restricciones a la movilidad para frenar la pandemia, por un lado, y la reapertura gradual de la economía para evitar una recesión aún peor, por el otro. Desafortunadamente, la diferente dinámica de las curvas de contagio entre varias regiones y los temores de una segunda ola de propagación están limitando los planes de transición hacia una “nueva realidad” tanto para consumidores como empresas. Este difícil escenario ha llevado a la economía mundial a la peor recesión desde 1929, como advirtió la semana pasada el FMI en sus Perspectivas de la Economía Mundial.
Al día de hoy, el panorama está plagado de más preguntas que respuestas sobre la evolución y las implicaciones de la pandemia. Para hacer frente a algunos de sus efectos, el mundo ha anunciado respuestas de política económica sin precedentes. Desde el lado fiscal, se han desplegado casi US$ 11 billones en medidas anticíclicas. En cuanto a la respuesta en el frente monetario, casi 90 países han recortado las tasas además de implementar programas cuantitativos tanto en las economías avanzadas como en emergentes. Estos estímulos, aunque diferentes entre países, han reducido la aversión al riesgo en los mercados financieros y limitado el riesgo crediticio para los hogares y empresas. Hacia adelante, la forma de la recuperación en cada economía dependerá de la magnitud de las respuestas de política económica, la dinámica de su curva epidémica, su interconexión con la economía global, los planes de reapertura y posibles retrasos, y otros factores idiosincrásicos.
Por si este entorno no fuera en sí mismo retador, otro factor global relevante a tomar en cuenta en el 3T20 es el geopolítico. En nuestra opinión, el más importante será el proceso político en los EE.UU. en la antesala de las elecciones del 3 de noviembre. No obstante, los inversionistas también se centrarán en otros aspectos políticos, desde el malestar social en varias regiones hasta las negociaciones comerciales.
México también enfrentará un difícil contexto en la segunda mitad del año. El COVID-19 ha afectado con fuerza la actividad económica a pesar de los esfuerzos de las autoridades, empresas y sociedad por contener sus efectos generalizados. En este sentido, hemos ajustado el pronóstico del PIB de este año de -7.8% a/a a -9.8%. Para la política monetaria, esperamos que Banxico baje su tasa de referencia a 4.00% en el 3T20, ante un tono más dovish del banco central recientemente.