Banorte
- Este día, durante la conferencia de prensa matutina diaria del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Ejecutivo anunció que enviará una iniciativa tripartita de reforma a la Ley del Seguro Social al Congreso
- En términos generales, consideramos cuatro aspectos muy relevantes del anuncio de hoy:
(1) Es una iniciativa que implica un acuerdo con el sector privado, reflejando un renovado sentido social del empresariado mexicano;
(2) Esta reforma será benéfica para los trabajadores;
(3) El proyecto es progresivo y alineado a las mejores prácticas internacionales;
(4) La propuesta incrementará la confianza de los inversionistas tanto locales como extranjeros, contrario a algunas ideas que habían planteado de manera individual algunos legisladores, ofreciendo una mayor certidumbre sobre el marco macroeconómico e institucional
- En la propuesta se muestran tres grandes acciones: (1) Incremento de las aportaciones para el retiro; (2) disminución en las semanas de cotización para acceder a la pensión; y (3) aumento en el valor de la pensión mínima garantizada
- Consideramos altamente necesaria una reforma al sistema de pensiones actual, para mejorar la realidad de los trabajadores en México respecto a los estándares internacionales, así como atender temas de bienestar.
Importante anuncio de proyecto de reforma al sistema de pensiones que incrementará la confianza de los inversionistas en tiempos altamente retadores. Este día, durante la conferencia de prensa matutina diaria del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Ejecutivo anunció que enviará una iniciativa tripartita de reforma a la Ley del Seguro Social al Congreso. En el evento asistieron el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el Presidente de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, el Presidente de la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, el Titular del IMSS, Zoé Robledo, el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, y el Senador Carlos Aceves del Olmo, quien es el secretario de la Confederación de Trabajadores de México, la CTM.
A nuestro parecer, es de gran relevancia llevar a cabo una reforma tan importante en un momento tan complejo para el país, enfrentando una fuerte pandemia que ha ocasionado una de las peores crisis económicas de los últimos 100 años.
Los cuatro aspectos más relevantes de la iniciativa. Asimismo, esta propuesta complementa la reforma al Artículo 4º Constitucional que se llevó a cabo a inicios de este año. En términos generales, consideramos cuatro aspectos muy relevantes del anuncio de hoy: (1) Es una iniciativa que implica un acuerdo con el sector privado, reflejando un renovado sentido social del empresariado mexicano; (2) esta reforma será benéfica para los trabajadores; (3) el proyecto es progresivo y alineado a las mejores prácticas internacionales; y (4) la propuesta incrementará la confianza de los inversionistas tanto locales como extranjeros, contrario a algunas ideas que habían planteado de manera individual algunos legisladores, ofreciendo mayor certidumbre sobre el marco macroeconómico e institucional
Estrategias para mejorar la pensión de los trabajadores afiliados al IMSS. En la propuesta se muestran tres grandes acciones que tienen como principal objetivo mejorar la pensión que ofrece el sistema de ahorro para el retiro (SAR) a los trabajadores que están afiliados al IMSS. Estos tres ejes son los siguientes:
(1) Incremento de las aportaciones para el retiro. La aportación total tendrá un incremento gradual en los próximos 8 años, pasando de 6.5% a 15% del salario.
El aumento vendrá principalmente del componente de contribución patronal, que se irá incrementando de 5.15% actual hasta 13.875%. Por su parte, la aportación del estado de 0.225% del salario más una cuota social observará un incremento en el segundo componente (cuota social) de hasta 4 veces la UMA (Unidad de Medida y Actualización). Para detalles, ver la gráfica abajo. Es decir, aquellos trabajadores con menor ingreso alcanzarán una mayor tasa de reemplazo. A su vez, es importante mencionar que no habrá modificación a la aportación laboral.
(2) Disminución en las semanas de cotización para acceder a la pensión. La propuesta implica reducir el requisito para obtener una pensión garantizada de 1,250 semanas actualmente (aproximadamente 25 años) a 750 semanas (cerca de 15 años). Posteriormente, se elevará de manera gradual, en un periodo de 10 años, para llegar a 1,000 semanas (cerca de 20 años). De acuerdo con el gobierno federal en su comunicado publicado hoy sobre esta iniciativa “…la reforma permitirá incrementar más del doble el porcentaje de trabajadores que alcancen este beneficio…”. Cabe mencionar que esto no significa que ahora con trabajar menos, las personas se puedan jubilar y recibir una pensión, sino que muchas que trabajaban muchos años, desafortunadamente no cotizaron el mínimo de semanas requeridas ahora si podrán tener el acceso a una pensión digna.
(3) Aumento en el valor de la pensión mínima garantizada. Se plantea que el valor de la pensión garantizada pase de $3,289 (80% de un salario mínimo) a un promedio de $4,345. Los montos están sujetos a edad, semanas cotizadas y salario base de cotización. “Con estas acciones se proyecta que la tasa de reemplazo, porcentaje que representa la pensión respecto del último salario recibido por el trabajador antes del retiro, se eleve en promedio 40% respecto de su nivel actual”.
Asimismo, la propuesta de reforma también incluirá otros aspectos relevantes que tienen como finalidad mejorar las condiciones de los trabajadores al momento de retirarse. Entre ellas, la posibilidad de combinar esquemas de rentas vitalicias con retiros programados, poder hacer retiros de su ahorro voluntario sin requerir un periodo de espera –actualmente de 6 meses– y eliminar la prescripción de derechos. Adicionalmente, se plantea continuar reduciendo las comisiones de las Afores para lograr una rápida convergencia hacia estándares internacionales de 0.7%, así como modificar su régimen de inversión.
Necesidad de reformar el sistema actual. A nuestro parecer una reforma al
sistema de pensiones actual es altamente necesario, para mejorar la realidad de los trabajadores en México respecto a los estándares internacionales (ver siguiente sección), así como atender temas de bienestar. En este mismo sentido, el Secretario de Hacienda advirtió sobre dos grandes retos del sistema actual:
El primero, que el ahorro y aportaciones de los trabajadores no eran suficientes para alcanzar una pensión mínima y una tasa de reemplazo que pudiera ofrecerles condiciones de vida adecuadas durante el retiro. En este contexto, es importante mencionar que todas las comparaciones ya incluyen el monto de la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, misma que entró en vigor el 8 de mayo tras la reforma al Artículo 4º de la Constitución. Esta consiste en un apoyo económico de $2,550 cada dos meses a todos los adultos mayores de 68 años del país, y a los adultos mayores de 65 años que viven en los municipios integrantes de pueblos indígenas. De acuerdo con los cálculos del Gobierno Federal y para ejemplificar los beneficios de la reforma, la gráfica de abajo muestra las tasas de reemplazo actuales y tras la reforma para trabajadores que ganan entre un salario mínimo y cinco veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), bajo dos escenarios:
(1) Retiro a las 750 semanas de cotización; y (2) retiro a las 1,250 semanas, como es el sistema actual. En particular, para un trabajador con 5 UMA (equivalente a un salario diario de $434.4), la tasa de reemplazo actual es de 31%, mientras que en el escenario más favorable –con 1,250 semanas de cotización–, dicha tasa aumentaría a 55% (+24%-pts).
El segundo reto, dado el alto grado de informalidad en México, es que muchas personas no alcanzaban el requisito mínimo de 25 años de cotización para acceder a la Pensión Garantizada, por lo que se requiere de un sistema más justo y adecuado. Al igual que en el sistema actual, dicha Pensión Garantizada se otorgará a partir de los 60 años. Sin embargo, se proponen dos grandes cambios:
(1) Reducir las semanas de cotización a 750 (alrededor de 15 años) desde 1,250 (25 años); y (2) que el monto se determinará en función de la edad, el salario y las semanas de cotización, oscilando entre 0.7x y 2.2x el salario mínimo, en vez de ser el mismo monto para todas las personas. De acuerdo con el Gobierno Federal, estos cambios aumentarían el porcentaje del total de trabajadores con derecho a pensión de 56% a 97%, acercándose a la meta de universalidad.
Adicionalmente, la Pensión Garantizada incrementaría su cobertura de 34% actual a 82% de los trabajadores, impulsado por la incorporación de trabajadores en el sector informal, mientras que los que no cuentan con pensión caerían de 44% actual a solo 4%.
Reforma positiva para mejorar la pensión de los trabajadores. Es importante mencionar que las tasas de reemplazo bajo esta iniciativa de reforma seguirían ubicándose por debajo de lo contemplado en la Ley del IMSS de 1973. Dicho sistema se basaba en lo que se conoce como “beneficio definido”, en el cual, al momento de retirarse, el trabajador recibía el salario promedio de sus últimos 5 años laborales de manera vitalicia. Por lo tanto, la tasa de reemplazo se encontraba cercana al 100%.
No obstante, esto significaba también que el gobierno asumía el riesgo de que las contribuciones de los trabajadores no fueran suficientes para cumplir con los pasivos por concepto de pensiones. En consecuencia, esto implicaba importantes riesgos para la salud y sostenibilidad de las finanzas gubernamentales en el mediano y largo plazo.
Derivado de lo anterior, en 1997 se realizó el cambio al sistema de AFORES, el cual es de “contribución definida”. En este sistema, el monto del retiro depende únicamente de las contribuciones realizadas –a su vez, función de los ahorros del trabajador– y los rendimientos netos obtenidos de la inversión de dichos recursos.
El principal problema de dicho sistema es que las tasas de ahorro han sido muy bajas. Por lo tanto, al momento del retiro, esto se traduce en una tasa de reemplazo muy baja (alrededor de 30% actualmente). Derivado de lo anterior, consideramos que la iniciativa de reforma es positiva, al tener como principal objetivo un incremento de manera sustancial de las contribuciones –con dicho aumento principalmente a cargo de los empleadores– a la vez que busca mejorar la eficiencia en costos para incrementar el rendimiento neto obtenido. Como resultado, la tasa de reemplazo subiría, mejorando las pensiones de los trabajadores al momento de su retiro.
Mejoría ante los estándares internacionales. Este incremento estimado en la
tasa de reemplazo es muy importante, ya que mejoraría la posición de los
trabajadores mexicanos relativo a aquellos de otros países. De acuerdo con los estimados de la OCDE en su documento Pensions at a Glance 2019, la tasa de reemplazo en México al cierre del 2019 se ubicaba en 29% –muy similar al 30% planteado por la SHCP–. En este sentido, asumiendo el incremento de 40% sobre este nivel, la tasa aumentaría a cerca de 42%. Considerando esto, en el total de los 36 países que conforman la organización, México pasaría del lugar 35 (sólo por arriba del Reino Unido) a la posición 30, asemejándose a países como Nueva Zelanda y Corea del Sur, incluso superando a algunos como Australia y Japón.
Un paso muy relevante en la dirección correcta. A pesar de los grandes avances que se han hecho en el sistema de pensiones en México, nuestro país mostraba ya un rezago importante en este ámbito, como se ha analizado a lo largo de este documento. Consideramos que la iniciativa de reforma presentada hoy es un paso importante en la dirección correcta para mejorar las condiciones de retiro de los trabajadores, especialmente en momentos altamente complejos para la economía mexicana, que además podría implicar una mejora en condiciones de bienestar en nuestro país. Hemos logrado identificar cuatro aspectos relevantes del proyecto de reforma dado a conocer este día: (1) Es una iniciativa de reforma que implica un acuerdo con el sector privado, reflejando un renovado sentido social del empresariado mexicano; (2) esta reforma será benéfica para los trabajadores; (3) el proyecto es progresivo y alineado a las mejores prácticas internacionales; y (4) la propuesta que se plantea incrementará la confianza de los inversionistas tanto locales como extranjeros, contrario a algunas ideas que habían planteado de manera individual algunos legisladores, ofreciendo una mayor certidumbre sobre el marco macroeconómico e institucional. Por otro lado, vale la pena señalar algunos riesgos que deben de tomarse en cuenta para la correcta implementación.
Cabe señalar que, por un lado, esta estrategia podría generar un encarecimiento del empleo formal, aunque los beneficios a los trabajadores podrían sobrecompensar los costos potenciales. En este sentido y de igual forma pensamos que deben de continuar los esfuerzos para aminorar la carga fiscal del sistema actual de pensiones, como lo sería una reforma fiscal integral, que genere los suficientes incentivos para la inversión, la innovación y la formalidad y que a su vez sea progresiva.