Agustín Vargas
- Europa destina hasta 14% de su PIB
- México, en penúltimo lugar
- Herrera con gobernadores
Enfrentados con la pandemia global, los gobiernos de diversos países, principalmente los de Europa y Estados Unidos, han tenido que preparar medidas extraordinarias de estímulos en el área fiscal para evitar mayores deterioros a sus economías, mismas que serían temporales. Sin embargo, la magnitud de la crisis ha obligado a extender los apoyos, incluso ya preparan una segunda ronda.
La primera ronda de apoyo fiscal fue masiva, entregando el equivalente a casi 14% del PIB en Estados Unidos; 33% en Alemania y un 48% en Italia. Se estima que el impulso fiscal en 2020 a nivel global llegue a ser de unos 20 billones de dólares.
Las medidas incluyeron préstamos, garantías, subsidios, prestaciones por desempleo, prórrogas, descuentos fiscales e inversiones. Junto con un masivo estímulo monetario, lograron evitar el peor escenario y restaurar la confianza.
La segunda ronda de apoyos ya ha empezado y Alemania ya añadió otro 4% del PIB y 10 mil millones de euros para respaldar al mercado laboral. Francia agregó otro 4% del PIB y 35 mil millones de euros para proteger al empleo. Es muy probable que otros países de Europa hagan lo mismo.
Además, se espera que el próximo Fondo Europeo de Recuperación empiece en el 2021 y se prolongue por dos años, con un desembolso de 750 mil millones de euros en créditos y ayudas de acuerdo con los países más necesitados.
Muchas de las medidas europeas se dirigieron en primer lugar a la protección de los puestos de trabajo, manteniendo a las personas sin permiso o empleadas en planes de trabajo a corto plazo. De hecho, más del 30% de la población activa en Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido (45 millones de puestos de trabajo) está cubierta por un programa de subvenciones al empleo.
En Asia, Japón anuncio un segundo paquete con valor de casi 21% del PIB (después de otro inicial de casi 21%). Y si bien China no ha presentado planes de estímulos masivos, los legisladores se han enfocado en niveles en la manufactura similares al 2019, aunque el consumo ha tardado en recuperarse.
En Estados Unidos se debate en estos momentos si se extienden los subsidios por desempleo que expiró a finales de julio y era de 600 dólares por persona. No obstante, un decreto presidencial ordenó que dichos apoyos se extendieran por seis semanas más, aunque reducida a 300 dólares.
El debate sobre la continuación de dichos subsidios se quedó estancado y las leyes del presupuesto federal restringen cuántos fondos pueden redirigirse sin la aprobación del congreso, aunque esto ya no será de la atención sino hasta después de las elecciones en aquel país. Pero los apoyos ahí están.
Y mientras eso sucede en el mundo, con una segunda ronda de estímulos, en México los sectores productivos del país todavía están solicitando la instrumentación de apoyos fiscales, pero la cerrazón gubernamental y los oídos sordos en la Presidencia de la República han frenado cualquier intento por reanimar a la economía nacional.
Penúltimo lugar
México es la segunda nación de los miembros del G20 que menos ha invertido en programas fiscales para mitigar el impacto de la pandemia, sólo por delante de Sudáfrica, de acuerdo a reportes del Fondo Monetario internacional.
Se estima que Sudáfrica —último sitio— ha destinado el 0.3 por ciento de su PIB (cerca de mil millones de dólares) en estímulos, mientras que México ha aplicado sólo 0.7 por ciento de su PIB.
En América Latina, México es de las naciones con el porcentaje más bajo destinado para combatir el impacto del coronavirus, solo por debajo de Honduras, quien ha destinado el equivalente al 0.6 por ciento de su PIB. Perú y Guatemala han anunciado apoyos por más del triple que los propuestos por México en relación a su PIB, donde esas naciones centroamericanas aportarán el 12 y 3 por ciento, respectivamente. Así las cosas.
Herrera con gobernadores
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, sostuvo una reunión de trabajo con gobernadores, en la que reafirmó el compromiso del Gobierno de México para fortalecer el federalismo fiscal y respaldar la continuidad de los trabajos que se han venido realizando con las entidades federativas durante la presente administración.
Destacó los esfuerzos que se han realizado para garantizar y agilizar los recursos federales que les corresponden a las entidades federativas, con la finalidad de que cuenten con los ingresos esenciales que les permitan atender las necesidades prioritarias de la población.