El News semanal
Septiembre marca seis meses desde que se formalizaron las indicaciones de quedarse en casa para reducir la transmisión del COVID-19 (nuevo coronavirus). Y aunque es de esperar algo de “fatiga por COVID”, los expertos reportan que la vigilancia del virus es tan importante hoy como lo era hace seis meses.
“Es completamente comprensible que la gente, incluidos mis colegas médicos y yo, se sientan fatigados por los efectos del virus”, dijo el especialista en enfermedades infecciosas el Dr. Michael Ben-Aderet, director asociado de Epidemiología del Hospital en Cedars-Sinai. “La pandemia ha provocado un cambio fundamental en todas nuestras vidas. La única constante que hemos tenemos es la constante de lo desconocido”. Pero este virus es implacable y requiere un esfuerzo de salud pública masivo, coordinado y sostenido, dijo Ben-Aderet.
“Hemos visto en todas partes que los cierres y las políticas de prevención efectivas tendrían un efecto de control de la pandemia, lo suficiente como para reanudar actividades cotidianas”, dijo Ben-Aderet. “Al continuar apoyando las recomendaciones de las agencias de salud pública locales, creo que pronto entraremos en una temporada en la que la transmisión comunitaria generalizada ya no será la norma”. (Únicamente si continuamos vigilantes de las políticas de prevención).
Seis meses de datos muestran que el Hospital Cedars-Sinai Los Ángeles ha dado buenos resultados para los pacientes con COVID-19 desde que el centro médico comenzó a rastrear los números a principios de marzo.
“La enfermedad hoy, es tan grave como hace seis meses,”, dijo el Dr. Jeffrey A. Smith, vicepresidente ejecutivo de operaciones hospitalarias y director de operaciones de Centro Médico Sinaí. “Sin embargo, ahora estamos mejor preparados para atender a estos pacientes”.
Los datos muestran que la gran mayoría de los pacientes con COVID-19 que ingresaron en Cedars-Sinai terminaron su tratamiento y fueron dados de alta para continuar con su recuperación. “Todos los aspectos de nuestra atención han mejorado a medida que continuamos aprendiendo”, dijo Smith. “Cada día es una nueva oportunidad para comprender mejor acerca del nuevo coronavirus y ayudar a salvar vidas”.
Ben-Aderet también menciona que cada día es una oportunidad para estar mejor informado y educado acerca de las recomendaciones en constante cambio que rodean al COVID-19.
“Para mí, el conocimiento es poder”, dijo Ben-Aderet, quien busca información en fuentes para obtener la información más reciente y actualizada. “No quiero ‘navegar’ la información errónea en línea. Quiero aprender directamente de la fuente y comprender mejor los cambios, como por qué los gimnasios estaban abiertos, pero luego volvían a cerrar. Educarme es mi mejor forma de vigilancia”.
Su plan para pasar las próximas semanas o meses: tomarse el tiempo para apreciar las pequeñas cosas.
“Ya sea para apreciar el inicio de la temporada de fútbol o probar una nueva receta, esta pandemia me ha obligado a estar agradecido por las cosas en mi vida que puedo controlar”, dijo Ben-Aderet. “Buscar alegría y satisfacción en lugares y actividades inesperados ha ayudado a que los últimos seis meses sean más llevaderos de lo que hubieran sido de otra manera.
La FDA advierte a los operadores de sitios web que venden opioides de manera ilegal a los consumidores
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) ha emitido cartas de advertencia a 17 operadores de sitios web por vender de manera ilegal opioides no aprobados y mal etiquetados en línea en violación de la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Los opioides mal etiquetados incluyen los que se ofrecen a la venta sin receta, así como los opioides que carecen de instrucciones de uso adecuadas.
Los opioides que se ofrecen a la venta incluyen productos como tramadol y oxicodona. Estos son medicamentos recetados que tienen riesgos significativos de adicción, abuso y uso indebido, que pueden causar una sobredosis y la muerte, y solo deben usarse bajo la supervisión de un proveedor de atención médica licenciado. Estas cartas de advertencia son una continuación del compromiso de la FDA de tomar medidas contra la venta ilegal de opioides a través de Internet.
“Aquellos que venden opioides ilegalmente en línea ponen en riesgo a los consumidores y socavan los avances significativos que hemos alcanzado para combatir la crisis de los opioides”, dijo Donald D. Ashley, director de la Oficina de Cumplimiento del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA. “Seguimos comprometidos a utilizar todas las herramientas disponibles para detener la venta ilegal de opioides en línea para ayudar a proteger a los consumidores de estos productos potencialmente peligrosos”.
IJNET informa: Las claves del éxito de Alemania en el combate al COVID-19
En alianza con nuestra organización matriz, el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ), IJNet conecta a periodistas con expertos en salud y redacciones internacionales a través de una serie de seminarios web sobre COVID-19 como parte del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud.
El presente artículo corresponde a nuestra serie sobre el coronavirus. Entra aquí para leer más.
Cuando el COVID-19 se extendió por primera vez Europa, países como Francia, Italia, España y el Reino Unido enfrentaron altas tasas de casos, hospitalizaciones y muertes. Alemania, entretanto, pudo eludir esos niveles de transmisión y sufrimiento entre sus ciudadanos.
El éxito de Alemania para evitar una primera ola sustancial de casos de COVID-19 fue doble, explicó el inmunólogo y asesor de la canciller Angela Merkel, Michael Meyer-Hermann, en un seminario web de ICFJ/IJNet copatrocinado por la beca Arthur F. Burns.
Primero, las pruebas y el rastreo de contactos se implementaron desde el principio. Si ese sistema se hubiera adoptado solo una semana después, la propagación del virus podría haber sido exponencial. En segundo lugar, el flujo de información entre científicos, políticos y la población fue mucho más efectivo que en otros países, incluido Estados Unidos. Como resultado, “la gente ya estaba empezando a cumplir con las medidas antes de que se implementaran”. Esto incluyó usar mascarillas, distanciamiento social y evitar grandes reuniones.
Al igual que sus vecinos europeos, Alemania experimentó un resurgimiento de COVID-19 durante los meses de verano, y el número de casos diarios aumentó de 200 a fines de junio a 2.000 a mediados de agosto. Según Meyer-Hermann, este aumento se debió a que las personas viajaron y regresaron de vacaciones, y no a un cambio en el distanciamiento social o el uso de tapabocas. Agregó que este aumento de casos no le ha hecho, de momento, reconsiderar su estrategia. “El virus está circulando, pero las medidas que tenemos son capaces de contenerlo”, dijo.
Ahora los alemanes pasan menos tiempo al aire libre por la llegada del otoño, y Meyer-Hermann espera que la propagación viral aumente. “La mayoría de las infecciones ocurren en espacios cerrados, por lo que se intensificará la dinámica de las infecciones virales y todo comenzará de nuevo”, dijo. “La pregunta es si podemos contener el virus sin otro confinamiento, y eso es difícil de prever”.
Las pruebas, el rastreo de contactos y el aislamiento no son suficientes para contener el virus en el país, dijo Meyer-Hermann. Estas estrategias deben combinarse con el uso de mascarillas, especialmente en interiores. En lo que respecta a las protestas contra el uso de tapabocas, el especialista dijo que no le sorprende que hayan tenido lugar. Y si bien han llevado a una mayor transmisión, cree que la contención implementada debería ser suficiente para tolerar el repunte.
Como la mayoría de los demás países europeos, Alemania ha permitido la reapertura de las escuelas. Hasta ahora es difícil evaluar la dinámica de transmisión, dijo Meyer-Hermann. Por un lado, “si los niños se enferman, tienen menos síntomas. Pero puede haber efectos a largo plazo que no deberíamos descuidar”. Por otro lado, no sabemos si el contagio a través de niños es menos probable. En las escuelas, hay “muchos más contacto que en otras áreas de la sociedad. Entonces, incluso si son menos infecciosos, todavía existe un gran peligro debido a la cantidad de contacto”.
Meyer-Hermann dijo que deberá reevaluar la estrategia respecto de los niños en Alemania a medida que las temperaturas sigan bajando. Un problema importante para él es que los niños transitarán gripes normales, por lo que presentarán síntomas. “Pero entonces, ¿qué vas a hacer con este alumno? ¿Los envías a la escuela?” Si los niños con síntomas necesitan hacerse la prueba primero, las escuelas podrían estar medio vacías la mayor parte del tiempo.
Muchos esperan la distribución de una vacuna, pero Meyer-Hermann se muestra escéptico sobre su eficacia potencial. Hace unos meses, el 50% de los alemanes estaban dispuestos a vacunarse, pero desde entonces ese número se ha reducido al 20%. “Ahora estamos conteniendo el virus y el deseo de vacunarse, con todas las dudas asociadas y los efectos secundarios desconocidos, está disminuyendo”, dijo. Según Meyer-Hermann, esa cantidad de aceptación pública significa que es poco probable que una vacuna logre la inmunidad colectiva requerida para detener las pruebas generalizadas y el rastreo de contactos. Una de las claves del éxito de Alemania en frenar la propagación del COVID-19 ha sido el flujo de información, desde la ciencia hasta la política y la gente, señaló Meyer-Hermann. Ese flujo de comunicación se puede reproducir en otros países del mundo, incluso en aquellos con menos recursos a mano. “No es muy caro”, dijo. “No es nada que no pueda aplicarse en otro lugar, aunque podría ser difícil en algunas partes de África, por ejemplo, llegar a todos los ciudadanos”