Grupo Planeta
Un antídoto contra el mito del “sexo débil”
Sharon Moalem comienza contando que fue después de un terrible accidente cuando recibió la inspiración que necesitaba para escribir El factor X (Paidós), un libro esclarecedor en la medida en que contribuye a zanjar la discusión acerca de las diferencias entre los sexos, para mostrar que la primacía genética corresponde a lo femenino.
Infinidad de factores han contribuido a mantener oculta esta verdad, desde mitos de origen cultural hasta el incipiente desarrollo de la ciencia. Sin embargo, las revelaciones sobre los cromosomas —inicialmente desarrolladas por mujeres— y la propia evidencia empírica nos muestran que al principio y al final de la vida son ellas las que tienen mayores probabilidades de sobrevivir.
Aunque este conocimiento continúa progresando y quedan aún por explicar muchos de sus enigmáticos comportamientos, es claro que el cromosoma sexual X provee protección contra infecciones, previene la aparición de ciertas enfermedades y, sobre todo, hace posibles ciertos mecanismos que preparan mejor para adaptarse al entorno y a la obtención de alimento, una cualidad evolutiva indispensable.
“Responder genéticamente según sea necesario a los constantes cambios y desafíos de la vida nos ha permitido sobrevivir durante tanto tiempo como especie. Tener dos cromosomas X en lugar de uno les permite a las mujeres tener más instrucciones genéticas con las cuales reaccionar de manera más creativa a la vida.”
Con casos recopilados a lo largo del mundo, de la historia y de distintas especies animales, explicados con argumentos genéticos, Sharon Moalem nos muestra en El factor X de qué manera la actividad del segundo cromosoma X otorga a las hembras una mayor resiliencia, es decir, capacidad para enfrentar un entorno lleno de bacterias y virus peligrosos, mientras que la diversidad que caracteriza a la naturaleza marca diferentes respuestas.