Por: José Antonio Chávez
El problema del desplome de la Línea 12 del Metro parece que está acorralando al Presidente Andrés Manuel López Obrador que no le encuentra salida ante las acusaciones contra el Canciller Marcelo Ebrard y la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
El viernes defendió a capa y espada a Ebrard contra los cuestionamientos sobre quien debería ser el responsable político de esa tragedia.
López Obrador no se veía convencido de responder ante esos cuestionamientos que lo han hecho sentir, a pesar de sus tablas en el manejo de medios en una posición incómoda.
Tal vez una respuesta de bote pronto López Obrador soltó, cuando le preguntaron quién era el responsable político, dijo que hay que ver quien era entonces el Presidente, vaya, aunque no lo dijo con nombre y apellido era Felipe Calderón.
Pero también le recordaron que quien era el jefe del Gobierno de la Ciudad de México era Marcelo Ebrard y no crea que le gustó mucho.
Sin embargo su salida fue clara y con razón, que sea la fiscalía la que se encargue de fincar responsabilidades porque, expresó que ellos no son cómplices de nadie.
Desde el accidente de la Línea 12 del Metro, el Presidente ha estado incómodo con esas preguntas y cuantas veces puede ha tratado de defender a Sheinbaum y al propio Canciller.
No le gusta que los maltraten, que los señalen y que los acusen, basta recordar incluso en las elecciones que su flamante jefa del Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum perdió la Ciudad de México que el Presidente quiso minimizar y echar la culpa a la guerra sucia que permeo en la capital.
No aceptó que hay mal gobierno, que en la Ciudad de México el desempleo y el cierre de negocios este en focos rojos y que decir de la mala administración y hasta cierto punto valemadrismo de la autoridad para atender la Ciudad.
Mal gobierno siempre será mal gobierno y nada que ver con guerras sucias o señalamientos. Fue voto de castigo y ya.
A Sheinbaum sin duda le pesa haber perdido la cuna del lopezobradorismo que desde 1997 fundo Cuauhtémoc Cárdenas como gobierno de la izquierda y una administración, desde entonces de los que han pasado por ese cargo, incluyendo la de AMLO como extraordinarias. Con buenos resultados.
Hoy están saliendo los problemas del Metro y los peritajes apuntan a responsables que le están abollando la corona al Presidente. Son sus cercanos y no es buen mensaje, sobre todo por la sucesión.
La respuesta de aventar a Calderón al ruedo, nos recuerda el caso de Ayotzinapa por la desaparición de 43 jóvenes estudiantes que nada tenía que ver el gobierno de Enrique Peña Nieto y terminó por asumir la responsabilidad cuando era del fuero estatal y municipal y de un gobierno perredista al que entonces pertenecía López Obrador. Ayotzinapa y la Casa Blanca le costó caro al ex Presidente Peña desde los dos primero años y no se pudo levantar.
No militarizaran guardia nacional
El líder del Senado, Ricardo Monreal en un sentido realista dijo que será difícil o muy difícil que se registren periodos extraordinarios para atender las tres reformas presidenciales.
No la tienen fácil porque explica que son reformas constitucionales que requieren de las dos terceras partes y para ello se requiere de mucho trabajo de consensos anteponiendo siempre el bien del país.
Enfrente están los panistas con Marko Cortés y priistas de Alejandro Moreno “Alito” saben que junto con el PRD, de Jesús Zambrano pueden frenar en el Senado, más no en la Cámara hoy se aprueben las constitucionales.
La Cámara de Diputados que hasta hoy preside la priista Dulce María Sauri, Morena de Mario Delgado mantiene la mayoría calificada y sin problema puede avanzar en San Lázaro. Por eso no batalló y se pudo dar el lujo de no hacer amarres, para que no los necesitó, pero ahora, todo cambió.
Sin embargo, aunque la aprueben en San Lázaro se congelará en la Cámara Alta porque a Don Monreal, por más esfuerzos que haga y que ha hecho en las anteriores que mandaron de Palacio Nacional, hoy no van a ceder los votos PRI y PAN que le faltan.
Por eso andan envalentonados los priistas, panistas y perredistas porque no pasará ninguna reforma Constitucional sin su ayuda y militarizar la Guardia Nacional simplemente no se le hará al Presidente. Niguas dirían en el barrio.
Las 2 CONAGOS, la de conservadores y la de chairos
Vamos a ver quien encabeza o toma las riendas de ambos bandos de gobernadores con la entrada de la nueva conformación después de las elecciones.
Mario Delgado de Morena con 17 estados gobernados por ellos, adelantó que cuando asuman simplemente desaparecerán la Conferencia Nacional de Gobernadores porque, para él fue utilizada solo para hacer politiquería.
Goza de la mitad y puede hacerlo, sin embargo esa división llevará a un terreno de mayor confrontación con el Presidente López Obrador y su partido.
Ya levantó la mano Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano y gobernador de Jalisco para armar el bloque para contrarrestar a Delgado y al Presidente.
Podemos advertir entonces que habrá dos CONAGOS, la de los conservadores y la de los chairos. Ni hablar, pobre México.