Por: José Antonio Chávez
El Presidente Andrés Manuel López Obrador no dudó en restregar a la empresa internacional Vitol que revele el nombre del funcionario de PEMEX que le entregó, como dijo en su declaración en EU presuntamente unos 30 millones de dólares en una oferta de corrupción.
No es el único caso, ahora que no es la claridad lo que prevalece en estos tiempos resulta inaplazable ventilar públicamente las irregularidades y abusos o hasta delitos que se cometen en sectores clave de la economía nacional, como esta paraestatal.
PEMEX enfrenta el sistemático saqueo de qué es víctima por parte de “singulares” funcionarios como el todavía inamovible Leonardo Cornejo Serrano, quien se encuentra a cargo de la construcción de la encarecida refinería de Dos Bocas, en Tabasco, que de 8 mil millones de dólares se ha elevado a más de 12 mil y medio millones de dólares.
A lo largo de 25 años en PEMEX, logró escalar diversos puestos de confianza y claves dentro de la petrolera nacional, al grado que ni administraciones panistas, priistas y ahora del gobierno de la 4T se animan a relevarlo.
Desde luego que ahora salen a flote señalamientos que no se entiende porque no se han atendido, es decir el actuar en beneficio de sus superiores a través de redituables contratos, no para PEMEX sino para sus cómplices en el gobierno y empresas privadas nacionales y extranjeras. Hay una larga lista que consta incluso en las declaraciones del ex director de PEMEX, Emilio Lozoya.
Desde luego que el Presidente López Obrador tiene toda la razón en enfrentar las denuncias porque no deja de repetir cuantas veces puede que su proyecto es cero impunidad y corrupción. Esa es la línea que lleva en su administración y esto, en consecuencia se debe atacar.
Los señalamientos se registran mediante arbitrarias adjudicaciones, antojadizas modificaciones contractuales, sobreprecios, sobornos, incrementos presupuestales hechos de forma irregular y retrasos notables en las obras a su cargo, lo que se ha traducido en cuantiosos daños patrimoniales a PEMEX y a la Nación.
Ello sin contar la decisiva participación del funcionario Cornejo Serrano en las penosas negociaciones de la empresa gubernamental con la constructora brasileña Odebrecht en el escándalo del aún velado caso de Emilio Lozoya y que es la base de López Obrador para llevar a juicio a ex Presidentes por el grado de corrupción.
En los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, hasta en 46 ocasiones, según consta en la bitácora de visitas a PEMEX, se reunió Cornejo con Luis de Meneses Weyll, director entonces de Odebrecht México y lo cual se tradujo en el amarre de ventajosos contratos para la corruptora multinacional Odebrecht y sus amigos mexicanos, no para la petrolera.
Entre estos tipos de contratos, que son públicos anote que se encuentran los tres de la refinería de Tula, Hidalgo, el primero fue por casi mil 500 millones de dólares y PEMEX acabó pagando el 60 por ciento más de lo acordado en el contrato original.
El segundo fue por un monto de 85 millones 250 mil dólares, con un aumento posterior de casi 20 por ciento. Y el tercer contrato fue por mil 800 millones de pesos, pero debió cancelarse 18 meses después.
Dicen los que saben que buscar el rescate de la paraestatal se muy difícil mientras se siga esta estrategia de mantener a sus directivos de confianza como Cornejo Serrano, pues sin duda será imposible.
Vamos a ver que dice el Presidente porque hay cosas de PEMEX que siguen enterradas y escondidas o incluso ocultas por un selecto grupo directivo a espaldas de la confianza que les ha aportado Rocío Nahle para que Palacio Nacional simplemente no las vea.
De mandar a superdelegados, a su muerte política
Parece que al ex titular de los súper delegados, Gabriel García Hernández o una de dos, no le cayó bien el veinte que lo haya corrido el Presidente de la República y le haya adelantado su muerte política para refugiarse a su cargo que ganó como senador, o de plano quiere hacer pensar que tiene oportunidad de llegar y patear el bote en el Senado de la República para pedir el liderazgo de Ricardo Monreal.
Primero, hay que recordarle al señor Gabriel que prácticamente fracaso en su carrera política por haber perdido la Ciudad de México que ha sido desde 1997 la cuna de la izquierda y de López Obrador. Lo mato, desde luego su soberbia y falta de oficio.
Naturalmente que eso es lo que no le pueden perdonar porque esa derrota en la capital al que manda en Palacio Nacional, es oxígeno puro para los opositores que le restregarán hasta el 2024. Tan es así que Sheinbaum, favorita de AMLO para 2024, nomás no para de llorar.
De pelearle a Montreal el liderazgo, sin ofender pero sería perder el tiempo tocar el tema.
Sale el primer estado totalmente vacunado
La buena noticia que fluyo la semana pasada es que al fin salió la primera entidad totalmente vacunada, es decir con la vacuna donada por Estados Unidos, Johnson & Johnson que requiere solo una dosis, Baja California de Jaime Bonilla quedó el viernes al 100 por ciento toda su población mayor a los 18 años.
Esta semana le toca el turno a Sonora que gobierna la priista Claudia Pablovich y se espera, de acuerdo con el informe de la secretaria de Seguridad que coordina la operación fronteriza, Rosa Isela Rodríguez también estará el viernes en su totalidad. La importancia de vacunar la línea fronteriza permitirá el vecino país norteamericano, paulatinamente por entidad abrir las fronteras. En consecuencia será el pivote para detonar de nueva cuenta la economía que se encuentra estancada por la pandemia que obligo cerrar el paso.
