Sura
En el mundo de las inversiones, existen varios conceptos similares o relacionados que muchas veces se pueden confundir, por ejemplo: minusvalía y pérdida. En esta nota informativa, Inversiones SURA aclara las características de cada uno de estos conceptos, así como las principales diferencias entre ambos con la intención de que los inversionistas estén mejor preparados y tomen decisiones adecuadas en el manejo de sus portafolios.
Minusvalía y pérdida
Explicar la diferencia entre una minusvalía y una perdida resulta más sencillo a través del siguiente ejemplo: Imagina que compras una casa que cuesta 250 mil dólares y, de un día para otro, falla la tubería. Si valuaras la casa en ese momento, entonces valdría menos de 250 mil dólares. Con el paso de los días, tu seguro cubre los daños y se publica la noticia de que se construirá una plaza comercial exclusiva a unas cuadras de la casa. En ese momento, el valor de la casa cambiará y será mucho mayor a 250 mil dólares.
El fenómeno que se narra en el ejemplo muestra que hubo una minusvalía y una plusvalía, pero la casa nunca dejó de ser una propiedad. A medida que pasen los años se pueden vivir situaciones que hagan que baje o suba su precio, pero lo que determinará que exista una ganancia o una pérdida será el momento en el que se decida vender la casa y la diferencia del precio respecto a cuando se compró.
Lo mismo pasa con los fondos de inversión. Día con día hay situaciones que hacen que suban y bajen los precios de las inversiones incluidas en un portafolio. Esto se debe a que, al invertir, lo que se compra son partes de un fondo (títulos) que, mientras no se vendan, no habrá ni ganancias ni pérdidas, solo plusvalías y minusvalías.
Así pues, la minusvalía sucede cuando baja el precio de una inversión propia. En cambio, la pérdida resulta de la diferencia entre el precio que se pagó por la inversión inicial y el precio que se obtiene cuando se vende; cuando el valor de la venta es menor, se obtiene una pérdida. La pérdida es el opuesto de la ganancia de capital.
¿Por qué es importante que un inversionista conozca la diferencia entre ambas?
Saber la diferencia entre minusvalía y pérdida sirve para evitar tomar decisiones precipitadas que tengan un impacto directo en el patrimonio. Siguiendo el ejemplo de la casa, generalmente una propiedad no es adquirida para especular, sino para beneficiarse de las rentas cobradas y del eventual incremento del valor de la propiedad con el paso de los años. Este mismo principio tiene que ser aplicado a las inversiones.
Las inversiones dependen de factores que hacen que su precio fluctúe día con día. Al comprar y vender, los precios siempre están subiendo y bajando y, por tanto, se entra al campo de la especulación. Esto implica asumir otro tipo de riesgos. Por eso, es importante desarrollar ciertas habilidades críticas para invertir, lo cual implica tiempo, educación y dedicación. Es importante tomar en cuenta que las inversiones que se realicen deben tener un objetivo claro para evitar tomar decisiones precipitadas en momentos de minusvalías que se traduzcan en pérdidas materializadas. Por ello, es importante que delegues tus decisiones de inversión en los expertos, quienes te recomendarán el mejor portafolio de inversión que se adapte a tu perfil y a tus metas.
5 diferencias entre minusvalías y perdidas
- Las minusvalías suelen ser fenómenos temporales, mientras que las pérdidas son definitivas.
- La minusvalía es la reducción en el valor de un activo financiero debido a variaciones en los precios del mercado. En cambio, la pérdida es el diferencial entre el precio de venta de un activo y el precio de compra, siendo en este caso un resultado negativo.
- Las minusvalías pueden recuperarse en función del acontecer de los mercados financieros.
- El tamaño de las minusvalías está asociado al nivel de riesgo que asume un portafolio de inversión y que a su vez va en función del Perfil de Inversionista de cada individuo.
- Las pérdidas suelen tener un impacto psicológico que dificulta la toma de decisiones para recuperar el dinero perdido.