Rogelio Varela-
En 2021 el indicador líder de la Bolsa Mexicana de Valores subió 20 por ciento contra una inflación que habría quedado en 7.7 por ciento.
Inversión contra inflación
Las alzas en las gasolinas con las que inicia el año permiten pensar que lo más complicado de la inflación no ha terminado, lo que no sólo afectará al consumo, también a las inversiones.
Para las empresas costos más elevados seguramente obligará a subir sus precios para poder mantener el ritmo de crecimiento.
Hace unas semanas el dueño de una de las desarrolladoras de vivienda más grandes del país exponía que la subida en insumos como acero, cemento y mano de obra impactará en las futuras inversiones para construir una vivienda de interés social, y así en otras industrias.
Pero para los ciudadanos de a pie una inflación que el año pasado fue la más alta en 20 años también impacta su nivel de vida, y si tiene la posibilidad de ahorrar e invertir amenaza el valor de su dinero.
Para esta columna me remito al libro de Timothy Heyman Marcuse titulado Inversión contra Inflación (Enero 1987) que explica los efectos de la hiperinflación que padeció nuestro país en los ochentas del siglo pasado y que se comió muchas inversiones.
Si bien no estamos cerca de una inflación de doble dígito, en 2021 los precios al consumidor habrían rondado el 7.7 por ciento según las mediciones del INEGI, por lo que las inversiones tradicionales en bancos no ofrecieron rendimiento real alguno.
Algo similar seguramente pasará en 2022, con todo y un escenario de alzas en las tasas de interés, por lo que será muy importante que para el segundo semestre del año la inflación pueda ceder y con ello hacer atractiva la inversión en el mercado de dinero.
Una alternativa para preservar el valor del dinero en el último año fue el mercado bursátil, ya que el indicador líder de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) escaló 20 por ciento, en pocas palabras, fue buen año para la compra de acciones.
A finales del año pasado en una reunión con columnistas financieros el director de la BMV; José Oriol Bosch nos decía que sería un error no invertir en bolsa en este año entre otras cosas porque el mercado bursátil mexicano a diferencia de las bolsas de Estados Unidos sigue con valuaciones atractivas por la generación de beneficios de las empresas.
Pero agregó un tema que no es menor: en épocas de inflación alta la inversión en activos puede proteger el dinero, y aquí no sólo figuran las acciones también las FIBRAS que basan sus beneficios en la renta de oficinas, espacios comerciales y plantas industriales.
En nuestro mercado también se negocian los llamados ETFs que invierten en materias primas, acciones y bonos de diversos mercados que pueden ayudar en la diversificación y que a partir de una buena selección pueden ofrecer rendimientos reales, es decir por arriba de la inflación.
Otros instrumentos que históricamente han preservado el valor del dinero son las Afores ya que sus sociedades de inversión ponen el dinero de los trabajadores en bonos que pagan premios arriba de la inflación aunque con la subida de tasas tendrán algunos sobresaltos en lo que logran rebalancear sus portafolios.
Por lo pronto, espero que el año que inicia sea de mucha salud y de inversiones redituables para usted amigo lector.