Por: José Antonio Chávez
El llamado del secretario de Gobernación, Adán Augusto López para cerrar filas a la senadora Marybel Villegas y la alcaldesa de Cancún, Mara Lezama permitió que su partido Morena recobrara la esperanza de lograr la gubernatura de Quintana Roo.
Dicen que fue un manotazo porque andaban muy alebrestados, tanto de un lado como del otro y el que manda en Palacio Nacional no estaba nada cómodo.
Fue una jugada maestra que no cayó nada bien a los opositores que apostaban una ruptura de la legisladora con la presidenta municipal porque en ellas está el mayor porcentaje de triunfo y confrontarla para encabezar diferentes partidos políticos complicaría el escenario electoral.
Marybel Villegas estuvo a un paso de salir de Morena porque no se le daban las condiciones para ser escuchada y tomada en cuenta. Sus reclamos eran ignorados y por eso la sensación de irse a Movimiento Ciudadano y tal vez echarle montón con el entonces aspirante Roberto Palazuelos.
Ahora Mara Lezama podemos adelantar que con este amarre fraguado desde Gobernación lleva libre el camino a coronarse, anote que los números de aceptación en la marca AMLO le dan a su candidatura más del 60 por ciento, una cifra difícil de alcanzar para sus adversarios.
Morena gobierna hoy 18 estados, hay en juego seis para el primer domingo de junio y se espera que de ellos gane al menos tres, para sumar 21, anote a Oaxaca con Salomón Jara, Hidalgo con Julio Menchaca y Quintana Roo con Mara Lezama.
Los panistas de Marko Cortés postularon a la diputada federal, por cierto del partido Verde, Laura Fernández. Van en alianza con el PRD de Jesús Zambrano, sin embargo sus números hoy son pobres y se ve un panorama muy pero muy complicado.
Si hablamos del PRI en esa entidad, bueno postularon como candidata sin alianzas a Leslie Hendricks a sabiendas que es un sacrificio o, si es uno mal pensado es para hacerle el juego a Morena.
Morena con Mara Lezama se tambaleo por la posible candidatura del actor y empresario, Roberto Palazuelos, un personaje que caminaba a pasos agigantados con un crecimiento extraordinario en lo electoral desde que sonó para ser candidato de Movimiento Ciudadano.
Los números le daban para dar la pelea, sobre todo cuando se perfiló como candidato único del partido de Dante Delgado.
Su pecado fue el video-escándalo donde se habla de enfrentamiento con otro grupo que terminó con la vida de dos personas, esa entrevista terminó enterrándolo.
Levanto ámpula y levantó la voz de propios y extraños que pidieron retirarle la candidatura, Palazuelos perdió antes de comenzar.
Disolver esa aspiración, dejó a Movimiento Ciudadano sin el activo importante de votos y tal vez la esperanza de lograr triunfar para suceder al gobernador Carlos Joaquín. No quisieron correr el riesgo y decidieron darle para atrás.
Ahora el mensaje de Mara Lezama de abrazar y levantar las manos con Villegas que dio en su registro del domingo en Chetumal, capital de Quintana Roo, dejó claro que su candidatura y en su partido hay unidad de más, que hay acuerdos y que se impuso el diálogo.
La senadora lleva la tarea ahora en apuntalar la campaña para lograr ganar el estado que gobierna el PAN con el PRD, en consecuencia se perfila ocupar el liderazgo del Congreso del estado y con ello decirle adiós al Senado que preside la ex ministra Olga Sánchez Cordero y su coordinador de bancada, Ricardo Monreal.
Qué razón tienen los politólogos cuando dicen que en política nada, abosolutamente nada está escrito, ahí está la prueba.
Pende de un juez Betancourt de la UNAM
Se acuerda del abogado Eduardo Betancourt, actual presidente del Tribunal de la UNAM, bueno mañana será clave para conocer si el juez de la causa que lleva su proceso por acusaciones de una alumna por hostigamiento sexual si lo o no vincula a proceso.
No las tiene todas a su favor, independientemente del juicio, hay voces en la máxima casa de estudios que piden su salida inmediata.
Ese cargo obviamente, de acuerdo con la legislación universitaria, le corresponde recaer en el profesor o profesora con mayor antigüedad en el Consejo Técnico de la facultad de derecho, porque quienes pensaban que debería ser electo por alguna autoridad o cuerpo colegiado, pues simplemente se estrellaron con estas letras escritas en sus manuales jurídicos.