Última actualización el octubre 18, 2024
Tiempo de lectura: 4 minutos
Por: Agustín Vargas
- Aberraciones legislativa de los morenistas
- Clase trabajadora, fuera de su agenda
- De nueva cuenta el avión como distractor
- Alliance Specialized se fortalece
A pesar de la oposición de la sociedad y de organismos públicos especializados, los diputados del partido Morena, que son mayoría en la Cámara de Diputados, aprobaron modificaciones a diversas leyes para incluir el concepto de “crédito de nómina con cobranza delegada”, mecanismo mediante el cual las empresas podrán descontarle a sus trabajadores los pagos pendientes por créditos de nómina que tengan con las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes).
Como en otras ocasiones, los legisladores morenistas mayoritearon para aprobar las reformas, en esta ocasión la minuta que regula los Créditos de Nómina con Cobranza Delegada, con lo que nuevamente hicieron caso omiso de reclamos y advertencias de la población sobre dichas modificaciones, que a todas luces atentan en contra de la clase trabajadores.
Incluso algunos diputados de oposición expresaron su negativa a la aprobación pues consideraron que es una ley a la medida de entidades crediticias que venden bienes a crédito, en detrimento de derechos laborales y que violenta la Constitución. El dictamen aprobado por Morena y aliados, da certeza jurídica solamente a quienes otorgan créditos y embarga de facto el salario de las y los trabajadores.
El dictamen abre la puerta a que el salario de las y los trabajadores sea disminuido por adquirir algún crédito sin oportunidad de determinar el margen de descuento, ya que solamente el empleador y la entidad crediticia podrían acordar el porcentaje salarial que será detenido. Su intención es acceder a la retención del 45%. Tampoco se fija cuál será la tasa de interés de los créditos, abriendo la puerta al crecimiento incontrolable de deuda.
La aprobación viola los artículos 5, 28 y 123 constitucionales y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia que permite embargar sólo hasta el 30% del excedente salarial. Vulnera el carácter inembargable del salario establecido en la Constitución y fomenta prácticas de usura y cobros excesivos por parte de los bancos. Lo peor, no da ninguna herramienta de protección para los trabajadores.
La propia Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advirtió que lo aprobado por los morenistas es contrario al principio de progresividad establecido en el artículo primero de la Constitución.
Dicho precepto establece que los derechos no pueden limitarse, restringirse, eliminarse o desconocerse (regresividad) de forma alguna en perjuicio de los ciudadanos, siendo que éste contiene disposiciones que van en contra de lo previsto por los artículos 97 y 110 de la Ley Federal del Trabajo y 38 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (tope de endeudamiento del 30%), así como los criterios del Poder Judicial que tutelan los derechos de protección al salario del trabajador.
Aberraciones morenistas
El dictamen aprobado el pasado 17 de marzo por los diputados de Morena y en vías de convertirse en ley si la Cámara de Senadores lo ratifica, va en contra de ampliar las opciones de financiamiento para sectores desfavorecidos que buscan adquirir bienes o servicios a través de opciones de crédito. A todas luces se nota que esta ley va por las nóminas del país y pone en riesgo el patrimonio de quienes adquieran un crédito.
Además, crear la libranza con carácter de irrevocable es una medida que limita totalmente la posibilidad de que los usuarios cambien de institución o tipo de crédito, si éste no resulta conveniente, o bien, encuentran otro esquema de refinanciamiento más benéfico, independientemente de que la diferencia en tasas sea mucha o poca.
Más aún, el Costo Anual Total (CAT) promedio que ofrecen las sofomes o “nomineras”, exceden las tasas de interés de los créditos de nómina y personales que ofrecen los bancos.
Es tal la indignación por la aberración de los diputados morenistas que le dieron curso al oprobioso dictamen para convertirlo en ley, que ya se habla de la posibilidad de que dicho ordenamiento pudiera ser vetado por el Ejecutivo Federal.
Aunque eso está por verse, ya que las prioridades del señor de Palacio están centradas, por el momento, en darle curso a sus ocurrencias y distractores como la revocación de mandato, por ejemplo, o la última, la renta del avión presidencial para bodas o fiestas de quince años, ante su fallido intento por vender y hasta rifar la nave, propiedad del Estado mexicano, no de él; factores, entre muchos otros, que el mandatario antepone sobre la cruda realidad nacional que ya lo rebasó y que nos afecta a todos.
Alliance Specialized se fortalece
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