Por: José Antonio Chávez
Los resultados del revés a la reforma eléctrica, sin duda marcó la tendencia de los partidos opositores para las próximas que busque enviar el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esos partidos que conforman el PAN, PRI y PRD así como Movimiento naranja, están más que convencidos que le harán la vida pesada al Presidente.
Es parte del pleito por la sucesión del poder en el 2024 y los líderes de esos partidos, Marko Cortés, Alejandro Moreno, Jesús Zambrano y Dante Delgado saben que con sus votos tienen agarrados a los morenos. No hay margen de negociación si no ceden terreno y difícilmente lo hará Mario Delgado.
Naturalmente que lo que menos les importa, tanto a los opositores como al gobierno es si la reforma beneficia o no a los mexicanos, más bien es una lucha encarnizada por el poder, por el propio interés de grupos y no de la Nación. Incluso para el PRI un caso de sobrevivencia.
Está en puerta las seis gubernaturas y los priistas quieren resucitar de ese descalabro del 2018 que les quitaron todo, hoy en día solo gobiernan en cuatro estados y están en riesgo Hidalgo de Omar Fayad y Oaxaca de Alejandro Murat.
Desde luego que no gustó a los priistas lo que les grito Gerardo Fernández Noroña en San Lázaro que en 2024 el PRI se quedará sin ninguna gubernatura, en junio perderán dos y en 2023 el Estado de México de Alfredo del Mazo y Coahuila de Miguel Riquelme.
Esa es la urgencia que los priistas recobren terreno del perdido en 2018 que les dejaron un partido destartalado y con un grave aroma de corrupción. El PRI le apuesta con todo retener Hidalgo aunque se pierda Oaxaca.
Sin embargo, la estrategia presidencial es minar oda posibilidad de triunfos, y obviamente para nadie es secreto que se ha encargado de dividir el país, no pierde la oportunidad de atizarles todos los días a los opositores, al mismo empresariado y todo lo que huela a conservadores.
Por eso a los opositores no les dejan otra alternativa que frenar las reformas Constitucionales, por importantes que sean, el tema es darle para atrás para mantener el nicho ciudadano que reprueba este gobierno.
Echar atrás la Eléctrica le generó recobrar un poco la confianza a los priistas, fortaleció al PAN y le dio una bocanada de oxígeno a los perredistas que se mostraron con carácter en voz de su coordinador en San Lázaro, Luis Cházaro. Se vio muy echado para adelante apuntalado por sus aliados en la propia Tribuna contra la maquinaria morenista de Ignacio Mier.
Con estos resultados, en Morena sin duda tendrán que reorganizar su estrategia para buscar acuerdos con la oposición, pues el propio líder del Senado, Ricardo Monreal se ha vuelto un repetidor de buscar consensos con sus pares para avanzar en las tareas, sobre todo las que envían de Palacio nacional.
No pierda de vista que el Presidente adelantó que buscará que por ley el Litio pase a manos del Estado, es decir que ninguna empresa minera podrá explotarlo.
Es un mensaje sin duda a los concesionarios apoyados por los panistas y priistas que su gobierno no tolerará más saqueos oficiales al país.
Vamos a ver la respuesta del bloque opositor con la próxima reforma que enviará el Presidente con dedicatoria al mandamás del INE, Lorenzo Córdova para que los nuevos Consejeros sean electos por el pueblo y no cuotas de poder partidista.
Puede adelantar que si el PAN con sus coordinadores Jorge Romero y Julén Rementería se mantienen firmes con el PRI de Miguel Ángel Osorio y Rubén Moreira, serán los mismos resultados de la eléctrica, es decir no pasará ni la Electoral ni ninguna otra del despacho presidencial.
Culpan a Delgado por perder 50 diputados
Al interior de Morena, se está cocinando el armado para echar a Mario Delgado de la dirigencia nacional, el fracaso de la reforma Eléctrica se la achacan por la pérdida de 50 diputados en el 2021.
Es la cifra que se necesitaba para mantener los dos tercios de San Lázaro como inició esta administración, la perdió en las pasadas elecciones y no se lo perdonan.
Mario Delgado recibió una bancada con sus aliados del Verde y PT en San Lázaro con la mayoría calificada para hacer y deshacer.
La tarea que asumió para liderar el partido fue enfrentar las elecciones del 2021, los resultados no fueron nada mal si tomamos en cuenta que gano 11 de las 16 gubernaturas, aunque perdieron 50 diputados que les minó la mayoría calificada y 9 de 16 alcaldías en la Ciudad de México, bastión cien por ciento pejista.
Desde luego que será solo un pretexto la reforma Eléctrica para buscar desfondar a Mario Delgado aunque el mensaje es contra su jefe político, Marcelo Ebrard que se ha convertido en una pesadilla para la jefa de gobierno.
Quien estará atrás, sin duda Claudia Sheinbaum que integra el bloque de los tres aspirantes al 2024, Ebrard cerró filas con Ricardo Monreal y ella es la elegida. Pero el pleito por la candidatura no se ha decidido.