Rogelio Varela-
En el Plastic Recycling Latam se destacó la planta inaugurada el año pasado en la CDMX para separar residuos y que es la más moderna en América Latina.
Sumar esfuerzos
Entre las conclusiones del Plastic Recycling Latam que concluyó el fin de semana pasado en la capital del país destaca la necesidad de fortalecer programas que involucren a gobierno, empresas y sociedad civil en el manejo adecuado de residuos.
Un caso de éxito expuesto en ese foro es el logrado en la CDMX con la planta de separación de residuos inaugurada el año pasado, la unidad de su tipo más moderna en América Latina, y donde el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo invirtió 385 millones de pesos para separar plástico, fierro, aluminio y cartón entre otros residuos sólidos.
La planta podrá recibir mil 400 toneladas de residuos al día de las cuales se espera que al menos unas 760 toneladas sean recuperadas para combustibles, composta y su comercialización para dirigirlas esos residuos a las distintas plantas de reciclaje que existen en el país.
Ese tipo de obras complementan los esfuerzos que desde el sector privado se realizan para transformar esos materiales y donde Ecología y Compromiso Empresarial (ECOCE) que comanda Carlos Sánchez ha logrado sensibilizar a más empresas para ampliar las inversiones para el reciclaje.
ECOCE acaba de cumplir sus primeras dos décadas de operación y desde entonces ha logrado adherir lo mismo a empresas de alimentos y bebidas a firmas de bienes de consumo, además que se estima que en el país unas 24 millones de personas ya participan directa ó indirectamente en la actividad del acopio y transformación de residuos.
Hablamos que en ese lapso ECOCE ha permitido la recuperación de más de 79 mil toneladas de envases y empaques, el equivalente al peso 18 mil 400 elefantes, lo que ha hecho posible reducir más de 136 millones de kilogramos de CO2 para que México avance en los acuerdos de la Agenda 2030 de la ONU.
Pero como le digo, muchos de esos esfuerzos de particulares podrían potenciarse a partir de políticas públicas e inversiones de los distintos niveles de gobierno, algo que se entiende muy bien en la CDMX.
La ruta de dinero
A lo largo de su trayectoria como funcionario público Fidel Giménez-Valdés Román pasó de ser un promotor y defensor férreo de los gobiernos panistas, a un adorador del presidente Andrés Manuel López Obrador. Tras su salida del gobierno morenista de Cuauhtémoc Blanco en Morelos buscó promover desde sus redes sociales el voto útil de la ciudadanía para quitar fuerza al partido guinda, no obstante que gracias a ese partido logró acomodarse nuevamente en el servicio público, para seguir viviendo del erario. Ahora Fidel Giménez-Valdés Román estaría buscando acomodarse nuevamente en el servicio público, pero ¿Quién podría acoger a un personaje cuyo expediente legal es cada día más abultado? Basta recordar que el ex secretario de Obras Públicas de Morelos tiene en su haber denuncias de diferente tipo, que van desde el ámbito familiar, civil, y hasta penal. Habría que ver si algún funcionario corre el riesgo y le da cabida a un personaje con estos antecedentes.