Por: José Antonio Chávez
Los empresarios saben que la aportación o “paso de la charola” a la que acudieron en Palacio Nacional por invitación del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es una práctica común a la que no pueden resistirse.
Hay fuerzas más atractivas que una contribución de 20, 50, o más, millones de pesos, para la honorable adquisición de billetes de Lotería Nacional cuyo premio son lotes turísticos en Sinaloa, como por ejemplo, la expectativa de contar con derecho de picaporte o ventaja competitiva para ganar contratos públicos. Sí, la reputación comercial y las acciones altruistas, constituyen una ventaja competitiva.
Son valores entendidos. Los hombres del dinero están ciertos de que el que manda en Palacio Nacional es agradecido y les cumple, de ahí que la convocatoria a estas tertulias en donde los tamales de chilpetín son la nutrición del erario, es amplia, consistente y, válgame la redundancia, nutrida.
El platillo típico de la gastronomía tabasqueña logró que en la actualidad las relaciones entre el empresariado y el gobierno de la Cuarta Transformación limarán asperezas, y que el trago amargo de aquellos días en que Carlos Salazar Lomelí, del Consejo Coordinador Empresarial, buscara infructuosamente tender vínculos para que el poder político y económico lograrán sentarse a compartir las viandas, sean un menú del pasado.
Atrás los rencores y adelante la vista para evitar que una muy posible recesión afecte las mieles de políticos y empresarios, anoche se volvieron a confeccionar nuevas recetas para que todos, contando a los que pertenecemos al pueblo bueno, garanticemos sustento y nutrición.
Por otro lado, Andrés Manuel López Obrador está consciente de que no puede abrir nuevos frentes de confrontación, pues los factores económicos externos, entre ellos la previsión de que la FED siga manteniendo al alza sus tasas de interés, son una alerta que, aunque viene de fuera, debe tener atención y la unidad tanto de los hombres del dinero como de aquellos que dictan las políticas para mantener la economía de todos los mexicanos en niveles óptimos.
Busca PRI y PAN a Ríos Piter que hizo llorar a Layda
¿Se acuerda del ex senador Armando Ríos Piter?. El auto llamado “Jaguar” que buscó ser candidato independiente a la Presidencia de México, es buscado, pero no por la Ley, sino por los partidos de oposición.
El PRI y el PAN, desde la ofuscación de los golpes que semana tras semana les atiza la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, requieren de la asesoría del Jaguar, pues buscan la receta para provocar algún sentimiento en la morenista, aunque sea un breve remordimiento, o ya de menos, alguna remembranza o memoria de cuando desde la Tribuna de la Cámara Alta, Ríos Piter, provocó sus lágrimas al recordarle que cuando su padre fue gobernador por el PRI destacó por sus escándalos de corrupción.
A pesar de que Ríos Piter reconsideró sus palabras y decidió ofrecerle disculpas por tratarse de una persona finada. En el PRI y el PAN, buscan algún tip, sugerencia o instructivo de defensa.
Y si cambian a Osorio por Ramírez Marín
El primero de septiembre iniciará el periodo de sesiones en el Congreso de la Unión, por lo que antes de esa fecha se realizarán las reuniones plenarias de los Grupos Parlamentarios, en las cuales, los partidos políticos designan a sus coordinadores y fijan sus intereses para abordar en la agenda Legislativa.
En la bancada de senadores del PRI hay descontento, por lo que algunos consideran una suerte de tibieza y servilismo a Morena del actual coordinador Miguel Ángel Ososro Chong, quien quiere repetir en el cargo. Le atribuyen que su mayor logro es haber sido una imposición del grupo de “los tolucos” que encabezaba Luis Videgaray y el ex Presidente Peña Nieto.
Hoy el PRI mantiene la bancada con menos integrantes en la historia, con 13, en los que el único triunfo electoral fue del yucateco Jorge Carlos Ramírez, mientras que el resto, incluyendo Osorio Chong, llegaron por la vía plurinominal. De ahí que en el PRI saben que si alguien merece estar al frente de la bancada como coordinador, es precisamente el que logró el único triunfo de esos 13, el yucateco Ramírez Marín, obvio son tiempos de cambio y no de influyentismo.
