Por: José Antonio Chávez
El director del IMSS, Zoé Robledo se mostró satisfecho por las cifras que hasta el momento arroja el instituto en las contrataciones patronales. Son datos de inscripciones al padrón de la seguridad social que a la fecha no solo se recuperó por las pérdidas en la pandemia, sino que se superó.
El propio Presidente López Obrador presumió las cifras, que en el 2021 estaban en plena recuperación y hoy a la fecha de 20, millones 614 mil trabajadores inscritos, se aumentó a 21 millones 164 mil, un margen de 500 mil más.
Las cifras las ofreció el Presidente porque presumió que México es uno de los países junto con la India, más atractivos y seguros para invertir.
Desde luego que no es por que lo diga el sino es por el análisis que se hace en el extranjero sobre el comportamiento de la economía de los países.
El comportamiento en el IMSS con la llegada de Zoé Robledo sufrió un golpe de timón y, de entrada, todos los empleados o trabajadores, sindicalizados o de base están supervisados para atender, como una obligación al 100 por ciento a los derechohabientes de la mejor manera.
La amabilidad y buena atención, para dejar atrás esa imagen de déspotas y valemadrismo de sus empleados, es la regla número uno, porque no hacerlo corren el riesgo de correrlos.
Obviamente el IMSS está ejerciendo presión sobre los empresarios o patrones para que cumplan con sus contribuciones de esos 21 milllones 164 mil trabajadores inscritos y lo menos que se puede hacer en el Instituto es agradecer con buena atención a sus empleados.
Sin embargo, aún hay áreas administrativas que todavía no se adaptan a esa dinámica que aplicó esta nueva dirección. Sigue prevaleciendo el ente burocrático de papeleo con una pérdida de tiempos por la falta de adaptarse a la tecnología.
La revisión de fianzas es una pesadilla para los proveedores, pues los responsables se quejan que reciben más de 300 y se les satura el correo institucional.
Además de retrasar hasta 45 días su autorización, obligan, innecesariamente presentarse a entregar el documento. Si se sometiera al mecanismo de las nuevas tecnologías, estaríamos ahorrando recursos humanos y financieros para ambas partes.
Ayer le comentaba que el IMSS logró un exitazo con las citas por teléfono para sus derechohabientes, contrario al ISSSTE que el director de Normatividad frenó porque argumentaba que los médicos no pueden estar bajo agenda de presión, aunque la realidad es que usan ese tiempo laboral, algunos, para atender sus consultas privadas.
Zoé Robledo al igual que el director del ISSSTE, Pedro Zenteno encontraron un verdadero desastre en ambas dependencias, desde luego que focos de corrupción en áreas administrativas que están bajo lupa y no ha sido fácil su limpieza, pero están avanzando para enderezar un poco el barco.
Le adelantó que en el ISSSTE está por explotar una bomba de tiempo en el área de administración toda vez que los mandamás andan muy alzaditos porque presumen, como dice el Presidente de tener agarraderas de los de hasta arriba, y no precisamente de la dependencia, sino más arriba. A ver que dicen cuando los exhiban si sus padrinos meten las manos por ellos.
Son mejores los consultores mexicanos que los extranjeros
El líder del Senado, Ricardo Monreal no dudo en presumir que son mejores los asesores o consultores en Comunicación mexicanos que los extranjeros, en alusión a la flamante contratación de Antonio Gutiérrez-Rubí que hizo Claudia Sheinbaum para reforzar su equipo, obvio rumbo al 2024.
Es un consultor que ha ganado varias presidencias de países, entre ellos el más reciente de Colombia, Gustavo Petro. Monreal dijo que los mexicanos, sin embargo, son mejores y presumió que no necesita publicistas extranjeros.
Sheinbaum hizo los primeros movimientos con la nueva adquisición y designó una nueva directora de Comunicación Social Paulina Silva, en una etapa de crisis que enfrenta su gobierno con los medios de comunicación que en estos casi cuatro años han criticado lo gris de su administración.
Como diría el Presidente López Obrador a sus adversarios en campaña, no levanta ni con levadura de gansito.
Que siempre no comparece fiscal de Campeche
Ignacio Mier, mandamás de lo diputados de Morena en San Lázaro defendió al fiscal de Campeche para que no acuda a comparecer como propusieron los opositores.
Dijo que lo acordado para llamar a citar al funcionario ante la Auditoría Suprior de la Federación, fue ilegal y no había quórum.
Sin embargo, los priistas quieren que comparezca por el supuesto robo de un equipo de espionaje que costó 807 millones y que se extravió durante su administración del Cicen en el pasado sexenio de Peña Nieto.