Comentario Experto – Julius Baer
La Reserva Federal subió los 75 puntos base esperados, mientras que la revisión al alza del diagrama de puntos sitúa las tasas máximas en 4.4% a finales de 2022 y en 4.6% a finales de 2023 y muestra la determinación de la Reserva Federal de hacer frente a la elevada inflación, aunque sea a costa de un aterrizaje duro. En última instancia, la inflación determinará hasta dónde subirá las tasas la Fed. Revisamos al alza nuestra expectativa para la reunión del 2 de noviembre, de 25 a 50 puntos base, ya que el retroceso de la inflación podría permitir una ralentización del ritmo.
El miércoles, la Reserva Federal de EE.UU. anunció la esperada subida de 75 puntos base de su rango objetivo de fondos de la Fed hasta 3.00%-3.25%. La sorpresa agresiva, una subida mayor, de 100 puntos, que se había debatido en los mercados, no se materializó. No obstante, la Fed sigue decidida a reducir la inflación. El “diagrama de puntos”, que presenta las expectativas de fin de año para la tasa de interés objetivo de los fondos de la Fed de los funcionarios de la Fed, muestra ahora una mediana del 4.4% para finales de este año, mientras que la mediana para finales de 2023 se ha elevado incluso al 4.6%. A modo de comparación, en junio el pico de la proyección de la mediana de las tasas para finales de 2023 estaba en el 3.75%. Esta enorme revisión al alza implica de hecho una nueva subida a gran escala de 75 puntos base en la próxima reunión de noviembre, la cuarta consecutiva. Las expectativas de tasas se sitúan ahora en territorio de “aterrizaje forzoso”, lo que sugiere que la Fed está dispuesta a dar cuenta de una recesión para frenar el aumento de la inflación. En consecuencia, la Fed revisó a la baja sus perspectivas de crecimiento para el año en curso, hasta apenas 0.2%. Aunque el indicador de inflación del IPC subyacente de la semana pasada sorprendió al alza, esperamos una inflación más baja en el futuro. El componente de los alquileres, una de las principales razones por las que la inflación subyacente se mantenía alta, está aumentando muy por arriba de lo que implica la reciente caída de los precios de la vivienda y probablemente retrocederá en el futuro.
Además, los datos de expectativas de inflación de la Universidad de Michigan de la semana pasada mostraron un descenso de las expectativas de inflación. El retroceso de la inflación debería permitir a la Fed desviarse de su senda agresiva a finales de este año y reducir el ritmo de subidas de tasas. Reconocemos la determinación de la Reserva Federal de seguir subiendo las tasas en noviembre y hemos revisado al alza nuestra previsión de una subida de 25 a 50 puntos base, un ritmo más lento pero mayor de lo que esperábamos anteriormente.