Por: José Antonio Chávez
Los gobernadores de Morena, en su mayoría de los 23 estados que gobiernan, han comenzado a levantar la mano para apoyar a la consentida de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum.
Naturalmente que esa era la misma práctica ancestral que promovía el priismo viejo para designar a sus presidenciales como un mensaje de imposición disfrazado de unidad.
Tenían los 31 estados gobernados y la entonces regencia de la Ciudad de México, el Presidente en turno mandaba la señal y los priistas la cachaban para aplicarla.
Esa práctica fue severamente criticada por el líder del Senado y aspirante presidencial, del mismo partido, Morena, Ricardo Monreal.
Simplemente les recordó que esa era la práctica del viejo régimen que ellos, en Morena con este proyecto han combatido y que es una incongruencia que se regrese a los mismo.
Pero sobre todo que esa vieja práctica que hoy la apliquen las y los gobernadores por pronunciarse de ya por un candidato o candidata a la presidencia, anticipa una cargada arbitraria y antidemocrática.
Monreal señaló que eso provoca, incluso que se cometan delitos de financiamiento ilegal y campañas adelantas. Y que es el viejo régimen que combatieron y hoy no puede tolerarse.
Bueno, primero, no debe extrañarse que Morena con sus 23 gobiernos quiera desaprovechar la cargada para apoderarse de la Presidencia en 2024.
Saben que seguir en el gobierno les permitirá seguir gozando de toda la impunidad para hacer y deshacer de los dineros de su administración sin que corran riesgo de revisiones o auditorías, un plus para mover los recursos a su antojo.
Obviamente, hoy esos gobiernos de Morena llevan la tarea del que manda en Palacio Nacional de apoyar con toda la carne al asador a las corcholatas, y tal vez hasta tengan la línea directa para Claudia Sheinbaum.
Monreal y Marcelo Ebrard saben que si esa cargada esta a favor de Sheinbaum y de Adán Augusto, en automático los dejan fuera de cualquier oportunidad para alcanzar la candidatura.
Pero también genera riesgos, por ejemplo, Monreal adelantó que si hay imposición, sin duda saldría de ese partido. Marcelo Ebrard no lo pierda de vista porque puede seguir la misma ruta.
Esa salida le daría un descalabro al Presidente y a su candidata o candidato, pues para nadie es secreto que iniciarán una promoción negativa contra Morena que les pudiese, incluso costar la Presidencia en 2024, es decir una derrota anticipada.
Vamos a ver en enero que escenario marca la tendencia al interior de Morena con sus corcholatas porque sin duda habrá ya casi lista una ruta de apoyo para impulsar la candidatura de unidad ordenada por ya saben quién.
Si se registra en enero, el Presidente López Obrador corre el riesgo de perder la mayoría en el Senado de La República con la inminente salida de Monreal y al menos unos 13 senadores para engrosar las bancadas de oposición que le darían un vuelco con una nueva mayoría.
En Morena y en Palacio saben que Ricardo Monreal puede ser el factor decisivo para el 2024, su movilización podría llevar a la derrota del partido que fundó con López Obrador y entonces sí, adiós a la 4T y la frustración del señor López de pasar a la historia.
INE está en manos de oposición
El tema de perder al INE de Lorenzo Córdova está en manos de los opositores, sobre todo en su mayoría del PRI de Alejandro Moreno “Alito”.
Si bien la movilización de quienes están en contra de esa reforma Electoral es un gran apoyo pero que no garantiza se frene, si es cierto que respaldaría a los partidos del PRI, PAN, PRD y MC para ejercer presión y votar en contra.
Esa es la respuesta que podría minar esa reforma, de lo contrario, de nada servirían que medio México se mueva si uno de los partidos ofrece los votos que necesita Morena para aprobarla.
Lía Limón se suma por la CDMX
Con la cercanía de las elecciones del estado de México, en 2023, también surgen nuevos aspirantes a la Ciudad de México para suceder a Sheinbaum.
Los panistas saben que están con la gran oportunidad de recuperar la Ciudad de México como alianza con los priistas, perredista y de Movimiento ciudadano. Hoy los números le dan a la alianza más del 53 por ciento sobre Morena.
Uno de los efectos que permitió este nuevo escenario político, es que en el 2021 Sheinbaum perdió 9 de las 16 alcaldías, achacan que por su mal gobierno y hartazgo.
En esa oportunidad, el fin de semana en su informe de actividades de la alcaldesa de Alvaro Obregón, Lía Limón se pronunció como nueva aspirante para buscar la candidatura a la Ciudad de México, aunque se ve en las encuestas con menos oportunidades.
Levanta la mano al igual que lo hicieron el de Benito Juárez, Santiago Taboada, las senadoras Kenia López y Xóchitl Gálvez. A ver que dicen el PRI si los dejan pasar, porque los acuerdos es Presidencia al PAN y CDMX a los priistas.