Por: José Antonio Chávez
La apuesta del líder del Senado, Ricardo Monreal es llevar a juicio de procedencia a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores para que responda sobre las acusaciones de esas filtraciones de audios que se consideran espionaje puro.
No se la va a perdonar y asegura que hay elementos que pueden llevarla al desafuero para que responda ante la Fiscalía, vaya que s epoda ejercer acción penal.
No es una tarea fácil que, aunque se tengan los elementos como acusa Monreal, se pueda registra porque se necesita, sin duda la venia del que manda en Palacio Nacional.
En consecuencia, Layda goza, hasta el momento de un fuero pero presidencial que le permitiría acogerse a ese beneficio para evitar ser molestada.
En ese escenario, por más acusaciones y pruebas presentadas de ese espionaje que le permitió obtener los audios de llamadas telefónicas, difícilmente se podrá llevar al banquillo de los acusados ante la Cámara de Diputados que es la instancia para desaforarla.
Sin embargo, no crea que para la gobernadora ese fuero de protección presidencial será eterno como su tablita de salvación, no, Monreal presentó la mayor parte de pruebas para engrosar el expediente que permita tener la vigencia una vez que termine este sexenio si fuera el caso de frenar la investigación.
Monreal ayer declaró que va a insistir que la Fiscalía termine con las pruebas y los peritajes donde se demuestre que hubo violación a la ley y que hay delito, pero que será el Ministerio Público determinar, con esa carpeta de investigación para después plantearlo a la Cámara de Diputados.
“Voy a estar en espera, prudentemente, porque no hay forma de que se escape, no hay forma. Por un lado la intervención, pero aun cuando dijera y señalara que le llegaron vía anónima las grabaciones y las intervenciones, ella lo difundió a través de un medio público y ahí se configuran dos delitos: difusión y peculado.
“No hay forma de que se escape. Es decir, para mí es una presunta delincuente y esto amerita que se separe del cargo y que sea sometida a un proceso ordinario, como cualquier mexicano o mexicana que viole la Constitución y la ley.
Sin embargo, la gobernadora también goza del apoyo de la consentida de Palacio, Claudia Sheinbaum. Abiertamente se pronunció por ella como la candidata para suceder al Presidente López Obrador.
Naturalmente que esa decisión hecha abiertamente, lastimó al resto de corcholatas, sobre todo al secretario de Gobernación, Adán Augusto con quien ya se abrió otro frente interno.
Morena enfrenta hoy un pleito intestino que puede llevarlo a una fractura mayúscula, hay tres frentes marcados por la silla presidencial, Sheinbaum, el de Adán Augusto y al dupla de Marcelo Ebrard y Monreal.
Esas confrontaciones están generando molestia al Presidente que, si las deja crecer, entonces las consecuencias pueden ser negativas para el 2024 que, si se junta con la imposición de Sheinbaum, estaríamos hablando de una salida inminente de Monreal y Ebrard lo que pondría en la mesa el mensaje de una derrota anunciada.
Si hay monopolio de banqueros
Una buena noticia para los usuarios de servicios bancarios, sobre todo de las tarjetas de crédito y cuentas de cheques, ofreció el presidente del Senado de la república, Alejandro Armenta en el sentido que el IFETEL anunció profundizar las investigaciones para comprobar que existe un marcado monopolio.
Esa propuesta se registró desde que Armenta se desempeñaba como presidente de la Comisión de Hacienda, la idea es demostrar que existe ese monopolio para que por ley se obligue a los banqueros regular sus altos costos de intereses y pagos por servicios que ofrecen.
Armenta criticó que México es uno de los países con los más altos costos por servicios bancarios, no hay competencia y eso les permite acuerdos, entre ese sector para fijar esos altos costos en sus productos.
Citó que por retirar, al menos unos dos o tres mil pesos de un cajero que no es el banco que le corresponde a su tarjeta, los cobros pueden ser entre 200 y más de pura comisión.
Otro de los ejemplos, están los pagos de hipoteca, o tarjetas de crédito que se hagan a destiempo, los cobros en automático son de 400 a 500 pesos más IVA. Y de los préstamos personales, los costos son prácticamente un 20 por ciento más del doble en un plazo de cinco años.