Por: José Antonio Chávez
Parece que no gustó en Palacio Nacional que el líder del PRI, Alejandro Moreno Alito se plantara en Texcoco para respaldar a su candidata, Alejandra del Moral en una muestra de musculo como mensaje de lo que se viene en las campañas.
Sin duda fue una acción retadora y adelantada a lo que se vivirá en el pleito de las próximas elecciones del 4 de junio.
Y todo porque hubo quejas de Delfina Gómez, la aspirante morenista que estaba enfrente, a unos metros de separación, en su evento y se notaba que no estaba cómoda. Su llamado era no creerles a los priistas.
Alito dispuso de mostrar musculo en esas tierras texcocanas que son propiedad de Delfina y su manager, Horacio Duarte.
Como es su terreno, era obvio que les molestaría que los priistas se congregaran con miles de asistentes para celebrar el evento y matar dos pájaros de un tiro: la Convención de Delgados y el espaldarazo a su candidata que integró la presencia de los panistas y perredistas, Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados y Luis Espinoza Cházaro.
Antes de terminar la semana, Alito se reunió con los coordinadores del Senado Miguel Angel Osorio Chong y de Diputados, Rubén Moreira, así como la bancada de la Cámara Alta.
La urgencia era o cerrar filas o cerrar filas, no hay otra, sobre todo para Osorio Chong que entendió disciplinarse, aunque sea a regañadientes, para evitar los sigan dejando solo ante los probables embates venideros del gobierno de AMLO.
Tal vez por eso se explica la presencia de Osorio y Claudia Ruiz Massieu en el evento de Texcoco en una abierta y decidida muestra de apoyo a la candidata y de paso al partido.
La idea de Alito es cerrar filas en todos los sectores priistas, que ningún militante se quede sin ser tomado en cuenta, sabe que es necesario se sumen para recuperar el país.
Reconoció la generosidad de la alianza de los panistas, perredistas y hasta de Nueva Alianza que se sumaron para respaldar, en bloque la candidatura de Alejandra del Moral. Por eso no se cansa de repetir qué si van juntos, ganan todos.
El estado de México es la entidad con mayor población del país, suman más de 16 millones de mexiquenses y unos 12 millones con derecho a votar. El PRI apuesta por retener la administración y por eso el llamado de Alito es que se sumen para fortalecer el triunfo.
Los priistas saben que si pierden el estado de México con Morena, la repercusión será fatal, no solo en el estado de México sino en todo el país que los llevará muy disminuidos al 2024, ese es el reto.
Se enreda tren maya Cancún – Tulum
En la ruta del tramo 5 del Tren Maya, de Cancún a Tulum se prendieron focos rojos para el Presidente López Obrador porque hay una suspensión definitiva para evitar su construcción. Es la organización de Selvame y otros movimientos que se desbordaron en la defensa del medio ambiente o la destrucción de miles de árboles.
Hay un plan b que podría trazar la ruta de forma paralela para evitar violentar y caer en desacato del gobierno federal, sin embargo, el panorama se ve complicado con esta resolución que puede afectar los tiempos de entrega.
La próxima semana se espera una reunión del gobierno federal para analizar la ruta de encontrar una salida, toda vez que los trabajos de construcción hay la denuncia de las organizaciones de la defensa que no han cesado, en consecuencia, se sigue la construcción sin hacer caso a la suspensión. El Poder Judicial hoy está envalentonado con la llegada de la ministra Norma Piña que, al final de cuentas les da esperanza de no sumirse en el servilismo porque no forma parte del grupo del Presidente.
Vivimos una autentica división de poderes
Para el líder del Senado, Ricardo Monreal con el cambio de régimen, se vive una auténtica división de poderes.
En su cuenta de twitter expuso que la división de poderes no implica confrontación, sino más bien colaboración institucional.
Monreal externó que se planteó una relación auténtica entre los poderes, no subordinada, no supeditada, no simulada, y ahora lo que vemos, incluso, dijo, con alguna extraña de algunos autores políticos, es que estamos viviendo una auténtica división de poderes.