Por: José Antonio Chávez
No está nada mal la idea de Marcelo Ebrard de proponer que la captación para sus campañas internas de las corcholatas, vaya sus pares, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto y Ricardo Monreal se pueda dar por donativo de cinco mil pesos de particulares.
Esos recursos, de entrada no lastimarían el erario porque aunque salgan de los partidos, en este caso de Morena que lidera Mario Delgado, no dejan de ser dineros de los impuestos que pagan los ciudadanos.
Sin embargo, esa opción de dineros de donativos de particulares también lleva su riesgo que provengan recursos de dudosa procedencia.
Pero son los riesgos que también están a la orden del día cuando los dineros salen de los impuestos, hay ingresos que se aportan que los propios candidatos desconocen su origen y es muy pero muy difícil detectarlos.
Marcelo Ebrard está confiado que puede ganar las encuestas, dicen los que saben que si al final del día, los resultados le favorecen, estaríamos ante un fenómeno que se corrigió en Morena para dar rienda suelta a un proceso transparente, porque la realidad todo mundo sabe que en esas encuestas le van a favorecer a Claudia Sheinbaum, es el dedazo moderno que con la encuesta – a modo- se legitima.
Ahora, después de los resultados veremos si no le favorecen a Ebrard si aceptará los mismos, porque es bola cantada que la cargada va para la consentida de Palacio Nacional.
El líder de los morenos, Mario Delgado señaló que el miércoles 6 de septiembre ofrecerá los resultados para levantar la mano a quien gane la candidatura, no habrá vuelta atrás. Entonces, dice que hará valer el compromiso de los cuatro aspirantes Sheinbaum, Adán, Ebrard y Monreal de no impugnar y aceptar.
Se despide Monreal con comilona
El líder del Senado, hasta este viernes, Ricardo Monreal se placeó con el nuevo coordinador, a partir del sábado, Eduardo Ramírez por el patio del federalismo. Ofreció una comilona a los reporteros de la fuente y completo con tamales. Adiós, prácticamente dijo y que no va a regresar a la Cámara Alta si no le favorecen los resultados.
Monreal adelantó que será, sin duda una campaña intensa, pero que ojalá sea de respeto, sin agresiones y sin descalificaciones, obviamente de hacerlo perjudicarían al partido, porque entonces, le darían elementos a los opositores para pegarle a la corcholata ganadora.
Desde luego que espera que también se traslade ese respeto y no agresiones a las redes, porque luego tienen el lenguaje en los medios, pero en las redes los seguidores están muy fuertes y muy duros, vaya ahí se dan las confrontaciones y agresiones.
Por ello Monreal consideró que eso no ayuda a la Asamblea Informativa, y no ayuda a todo este proceso. En consecuencia llamó a mantener la calma y que la gente decida, que la gente es inteligente y “si no quiere que participemos” o no los coloca en un lugar muy distante del primero, es una decisión de ellos, de la gente que valore sus propuestas y su historia.
Pero eso sí, dijo Monreal que en ese llamado es no entrar en etapas de descalificación, menos de difamación y tampoco de “insulto entre nosotros” a ras
Bueno, Monreal arrancará su campaña el lunes en la alcaldía Cuauhtémoc que gobernó en 2015-2018, goza de musculo político y adelantó que será austera, sin gastar lo que no se tiene y buscará interactuar a ras de tierra con la gente.
Su apuesta será que lleguen por sus propios medios sus simpatizantes en los eventos que denominó Asamblea Informativa. Son 60 días y de ahí a los resultados, Monreal quiere hacer la chica pero también sabe que las trampas se esconden como pasó en las encuestas que ganó a Sheinbaum para gobernar la CDMX en 2018 y se las voltearon. El reloj corre.