Citibanamex
La primera tarjeta de crédito en México fue lanzada en 1968 por el Banco Nacional de México, actualmente Citibanamex, que sumó alrededor de 15,000 tarjetahabientes. Hoy, de acuerdo con información del Banco de México, existen más de 100 tarjetas de crédito ofrecidas por diversas instituciones financieras. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores reportó que para diciembre de 2022 existían 31.6 millones de tarjetas de crédito en toda la república.
Por cada 10,000 habitantes los estados que encabezan la lista con más tarjetas de crédito son: Ciudad de México, Nuevo León y Baja California Sur. Los que se encuentran al final de la lista son Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, 25.5 millones de adultos tienen una tarjeta de crédito departamental, de autoservicio o bancaria. Sin duda, las tarjetas de crédito representan una parte fundamental de los créditos otorgados en México y resultan un producto de alto impacto para bancos y otras instituciones financieras.
Actualmente, una manera de conocer cuáles son las tarjetas de crédito que existen en el mercado de una manera rápida y sencilla es con la siguiente clasificación utilizada por Banco de México:
- Tarjetas Básicas: sin monto de anualidad, su finalidad principal es la adquisición de bienes y servicios. Este tipo de tarjetas permiten hacer compras a meses sin intereses.
- Tarjetas Clásicas: anualidad promedio de $474 y un límite de crédito promedio de $37,212. Ofrece beneficios básicos como cashback y acceso a preventas de eventos.
- Tarjetas Oro: anualidad promedio de $705 y un límite de crédito promedio de $65,412. Este tipo de tarjetas usualmente ofrecen programas de recompensas adicionales y coberturas de seguros más robustas.
- Tarjetas Platino: anualidad promedio de $2,792 y un límite de crédito promedio de $198,983. Ofrece servicios premium, como entradas a salas de espera VIP´s en aeropuertos y servicios de concierge
Ante las cifras presentadas, la tarea de elegir la tarjeta de crédito ideal podría parecer complicada y tediosa, sin embargo, es nuestro derecho y obligación como consumidores investigar, comparar y elegir el producto ideal que satisfaga nuestras necesidades. Por eso, toma en cuenta las siguientes recomendaciones al buscar adquirir una tarjeta de crédito:
- Toma en cuenta tus ingresos y considera tu capacidad de endeudamiento (30% de tu ingreso una vez restados tus gastos fijos). Recuerda que una tarjeta de crédito no es un ingreso extra, es un producto de crédito revolvente que te permite financiarte hasta por 50 días.
- Asegúrate de considerar las condiciones del producto que vas a adquirir. Revisa el monto de anualidad y, sobre todo, el Costo Anual Total (CAT), el cual nos ayuda a calcular el costo total del financiamiento de un crédito pues incluye la tasa de interés, la anualidad, seguros y comisiones.
- Asegúrate de aprovechar todos los beneficios de la tarjeta que adquieres, de no hacerlo estarás pagando por algo que no utilizas.
- Una vez adquirida tu tarjeta de crédito ten presentes dos fechas sumamente importantes, tu fecha de corte y tu fecha de pago. El corte es la fecha en que el banco marca el fin de un periodo del ciclo de tu crédito; usualmente tendrás 20 días para pagar. Tu fecha de pago es el día límite que tienes para cubrir tu deuda ya sea de manera parcial o total.
- Considera ser totalero y olvídate de pagar intereses. Al cubrir el monto total de tu deuda antes de tu fecha de pago te estarás financiando casi gratuitamente hasta por 50 días. De no poder cubrir el monto total de tu deuda paga más del mínimo, de no hacerlo incurrirás en intereses moratorios los cuales pueden ascender hasta 120% anual.
- Revisa tu estado de cuenta mensualmente. Ya sea de manera impresa o digital, recibirás este documento que te ayudará a conocer tus saldos y movimientos realizados durante el periodo actual y anteriores. Apóyate de la app de tu banco para llevar un mejor control de tus ingresos y tus gastos.
Indudablemente una tarjeta de crédito es una poderosa herramienta que puede ayudar a mejorar el manejo de nuestras finanzas, sin embargo, es fundamental utilizarla responsablemente para aprovechar al máximo todo su potencial.