Por: José Antonio Chávez
Le comenté que en el INE de Guadalupe Taddei le iban a dar una salida política a las denuncias por actos anticipados por las campañas que están haciendo, prácticamente las corcholatas, bueno los pronósticos no fallaron.
Los Consejeros del arbitro electoral determinaron que hay luz verde para que puedan seguir en sus giras para promoverse, esos si al interior de sus militancia.
Esa salida era bola cantada porque el INE sabe que, aunque no hay lineamientos ni reformas de una nueva ley político electoral, tiene que adaptarse a los nuevos tiempos y eliminar esa rigidez que los caracterizaba para bajar candidatos antes o en plena campaña.
Desde el año 2000 cuando llegó Vicente Fox a la Presidencia, sonaba con fuerza desaparecer esos lineamientos o candados para evitar que los políticos pudieran promocionarse en la búsqueda de una candidatura a los diversos cargos populares.
Hoy a 23 años sigue la misma ley electoral con algunas pinceladas al paso del tiempo por las diversas legislaturas, pero nada a fondo.
Por ejemplo, solo se ha logrado que incrementaran del 2 al 3 por ciento de la participación en elecciones para conservar los partidos políticos, su registro.
La exigencia de la ciudadanía es que incrementara al 5 por ciento para evitar que sigan proliferando esa plaga de partidos que se les llama chiquilladas y que se han convertido en verdaderos negocios de sus fundadores.
Con esa cifra los partidos estarían obligados a trabajar más parta jalar más votos y poder con ello conservar el registro.
Por Ejemplo, el PT y el Partido Verde superan el 3 y 4 por ciento, Movimiento Ciudadano goza de un 7 por ciento pero sigue en la tablita floja de caer al 5 por ciento.
Si aunado a ese incremento del 5 por ciento esta nueva reforma que urge integrara eliminar las alianzas, entonces sería más efectivas las reglas para depurar el abultado paquete de partidos políticos.
Incluso hoy hasta el emblemático PRD, ese partido que inició el desgrane del entonces poderoso PRI, y donde salió el actual Presidente de México, estaría en riesgo si hubiese ese 5 por ciento para conservar el registro. Rosa muy pobre esa cifra.
Esos candados de eliminar las alianzas en automático evitarían esta nueva ley de vida eterna que permite la transferencia de votos.
Por ejemplo, en l alianza que está fraguando Morena con el PT y el Verde, el ofrecimiento para arrancar las elecciones del 2024, les ofreció un piso del3 por ciento, una cifra que les permite su permanencia sin despeinarse.
Antes, ya se daba esas ilegalidades, por ejemplo, cuando el partido Verde se alió al PRI, llegaron varios legisladores a la bancada del ecologista y después, al rendir protesta comenzaron a regresar al PRI, solo tomaron prestado los colores del partido para competir y fortalecer su registro. Les llamaban los diputados sandías, verdes por fuera y rojos por dentro.
Y que decir de la trampa para violentar la equidad de género, como titular mandaban a mujeres y suplente a los hombres. Cuando rendían protesta, simplemente a los días las mujeres pedían licencia y en automático subían los hombres todos los tres años. Era la trampa que se denominó como los famosos “Juanitos”.
Vamos a ver si ahora con la resolución del INE de dar luz verde a las campañas de las corcholatas, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal los opositores, que por cierto ya despertaron se meten a esa dinámica que al final del día sus aspirantes si deciden recorrer el país simplemente no pasará nada, cero actos anticipados de campaña y violación electoral.