Por: José Antonio Chávez
El líder nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito” respondió a los morenos por los recientes ataques contra la Presidencial, Xóchitl Gálvez, que no la van a doblar y por eso están, en Morena que tiemblan porque el Frente está caminado y avanzando.
Alito apapachó a la senadora y responsable de la Construcción del Frente Amplio por México, vaya la inminente candidata al 2024.
Que es una mujer integra, honesta, fuerte y trabajadora, y reiteró que no la van a doblar, ello en respuesta por la campaña que sistemáticamente le organizaron desde Palacio Nacional para destrozar su imagen.
Ahora la tarea es atizarle que plagió su tesis en su profesión de ingeniera, los morenos no se la perdonan y será, sin duda el tema que explotarán hasta el 2024.
Alito había adelantado qué con el destape, prácticamente de Xóchitl que no la vieron venir los de enfrente porque registró, en poco tiempo un fenómeno electoral, les desbarato toda la estrategia del Presidente.
No la vieron venir y querían proponerla, en Palacio como la candidata a la Ciudad de México para generar una ruptura entre los panistas que ya tienen en la bolsa al alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada como su candidato.
Bueno, la llegada de Xóchitl generó un problema para López Obrador y por ello se entiende la campaña de desprestigio para bajarle votos.
Las encuestas a raíz de la designación de las Presidenciables, por Morena y aliados, Claudia Sheinbaum y por los opositores del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez hay 48 puntos para Morena y 46 para la oposición que incluye a Movimiento Ciudadano.
Si el partido naranja de Dante Delgado decide no ir en alianza con los opositores de Alito, Marko Cortés y Jesús Zambrano, bajaría entre 44 y 45 puntos contra 49 de Morena.
Esas cifras son las preocupantes para el Presidente, pues saben en Palacio Nacional que es un empate técnico, ya no gozan de la holgada ventaja con la que llegó en 2018 que superaba unos 20 puntos porcentuales.
Y también la preocupación sigue vigente mientras bno se decida que pasará con Marcelo Ebrard, porque su destino puede marcar también el destino de Morena y su amigo el Presidente.
Si Ebrard se queda en Morena y acepta un cargo, entonces ese partido se fortalecerá para 2024, pero si decide Don Marcelo abandonarlos y encabezar la Presidencia de Movimiento Ciudadano, entonces si lastimará a ese partido. Se correrá el riesgo que les baje unos 10 puntos y esa es la preocupación.
En consecuencia, el Presidente hoy está enfrentando dos frentes, el de la oposición con e fenómeno Xóchitl, y la incertidumbre de qué pasará con Marcelo.
Por lo pronto, ayer el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno refrendó el total respaldo del priismo a Xóchitl Gálvez que la han hecho su candidata y porque con ella abiertamente junto con los panistas y perredistas representa la nueva esperanza.
Si bien adelantó que vendrá una guerra sucia contra Xóchitl, que sino la atacan por sus empresas la atacan por su bicicleta, o porque simplemente quieren derrumbarle su casa, pero les dijo que no la van a doblar y que con ella van a regresar y van aganar la Presidencia.
La guerra sucia apenas comienza porque cuando ya sean candidatas oficiales, puede apostar que el lodazal saldrá hasta de las banquetas.