Por: Laura Larrondo
Riad, 27 de septiembre.- Comenzó en el centro medular del mundo árabe la celebración del Día Mundial de Turismo con reconocimientos a Arabia Saudita para promover a unja industria que resurge con fuerza después de la pandemia y que tiene retos como la sostenibilidad.
Con una apertura que tiene muy pocos años a partir del empuje de su primer ministro, Mohammed bin Salkman la nación árabe busca posicionarse como potencia turística con una oferta de servicios creciente y cambios que hacen la diferencia con relación a los mercados maduros.
Tal fue el mensaje del secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili al abrir un encuentro que congrega aquí a más de 500 oficiales entre ministros de turismo, empresarios y expertos de unos 120 países.
El funcionario elogió las facilidades que ahora tiene el país árabe para emitir visas electrónicas, así como la formación de capital humano para recibir a más turistas.
Tan sólo en el primer trimestre del año Arabia Saudita recibió a 9 millones de visitantes y se ha fijado el objetivo a partir de lo que llaman la Visión 2030 de atraer a 100 millones de turistas no sólo del mundo musulmán sino de visitantes muy exigentes como el europeo y asiático.
El mapa de ruta de Arabia Saudita arranca de una inversión por 3 trillones de dólares para crear nuevos destinos turísticos como la La Linea que competiría con Dubai o bien la ciudad de Diriyah que busca ser el centro cultural árabe con museos, salas de conciertos y un diseño arquitectónico que se remonta a los orígenes de lo que fue una ciudad real en el siglo XVIII.
El ministro de Turismo de Arabia Saudita, Ahmend Al-Khateeb ha dicho que la intención de esas inversiones es diversificar y llevar prosperidad a un país que emergió por el petróleo con sostenibilidad y empleos bien remunerados para sus habitantes.
El funcionario además de diseñar las estrategias turísticas tiene a su cargo una dependencia encargada de revisar la calidad de vida de un país que tiene una población de 33.6 millones de habitantes que alberga a las ciudades sagradas musulmanas de La Meca y Medina.
Otra vertiente turística del país árabe es la creación de resorts a partir de la riqueza natural del Mar Rojo pero cuidando el más mínimo detalle del medio ambiente en las islas de Umluj con aguas cristalinas que compiten con Grecia e incluso con el Caribe y que son desconocidas para los visitantes internacionales.