Por: José Antonio Chávez
En octubre de 2005, Wilma azotó Cancún con vientos superiores de categoría 5 (250 km hasta 350 por hora), dejó una estela de daños que destrozó, prácticamente toda la zona hotelera, obviamente la ciudad en general, y con mayor penetración las zonas de las regiones que son de corte vulnerable por el estado de pobreza que ahí se concentra.
El daño se multiplicó porque Wilma no pasó como todos los fenómenos naturales por encima de las regiones, incluso ni a baja velocidad como tradicionalmente se comportan cuando tocan tierra, sino que se estacionó por más de 12 horas sobre el destino considerado el más importante en la generación de divisas en el país.
Dejó una cantidad extraordinaria de agua que llevó a juntar el mar de la zona hotelera con la laguna Nichupté, pasando por los complejos hoteleros y departamentales. Prácticamente desapareció la avenida Kukulcancan, que cuentan con unos 18 kilómetros de longitud.
Porque le cuento esto, bueno porque los daños, sino se pueden comprar con una igualdad, si podemos hablar de un acercamiento de los ocurridos en Cancún (más graves) con los de Acapulco, este último considerado como el primer destino turístico mundialmente conocido por la presencia de personajes extranjeros y nacionales famosos que veían este puerto como el destino de moda en América Latina.
Hoy están en desgracia, no solo en lo material, sino en las perdidas de vida que ojalá sean menores. Se agrava por la incomunicación que, en estos tiempos de la era de la tecnología, es más desesperante.
En aquel desastre, le tocó al Presidente Vicente Fox atender la emergencia, como primer plano fue el lado humano, atender los damnificados y poner a salvo las vidas humanas.
En segundo, se reforzaron, como tradicionalmente se hace, la presencia del Ejército, la Marina, y todas las autoridades de políticas y de Protección Civil, cuerpo de emergencia, etcétera.
Sin embargo, una parte importante, que fue fundamental para atender la emergencia y levantar Cancún, fue la intervención de los hoteleros, Fox se reunió con la entonces Asociación de Hoteles que encabezaron Abelardo Vara, José “Pepé” Chapour y Fernando García Zalvidea, además de Miguel Quintana Pali y Carlos Constance, propietarios del complejo Xcaret.
Fox, con esencia del sector empresarial, entendía los números que le hablaban los hoteleros, se necesitaba levantar el destino lo más pronto posible porque de lo contrario estaría en riesgo de perder turismo extranjero que migraría, sin duda al Caribe incluyendo Cuba.
Habría miles de reservas para diciembre canceladas y eso le pegaría severamente a las finanzas, cobraría desempleos y generaría endeudamientos fatales impagables. Vaya, rondaría el fantasma de la quiebra de negocios y empresas. Diciembre es la pechuga de los hoteleros, fechas que se llenan hasta el tope.
Con esa radiografía, el Presidente Fox apostó por levantar el destino a más tardar en tres meses y lo cumplió, los empresarios recibieron ayuda fiscal y conservaron los empleos a mitad de salario, se volcaron, para ello, todos los trabajadores de los hoteles, prestadores de servicios y más a limpiar sus edificios, playas, calles y contribuir con los marines, militares y las cuadrillas de la CFE, Protección Civil, Telmex, servicios públicos, etcétera.
Fox cumplió y los hoteleros también, enero y febrero ya estaban las campañas internacionales y nacionales, para visitar Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres, Cozumel y todo el territorio quintanarroense, los primeros en atender el llamado fueron los mexicanos, vaya el turismo doméstico fue el gran salvador, por eso desde entonces cambió el trato que estaba más que marcado: para el extranjero trato VIP, para el nacional trato de segunda. Hoy todo ya es igual.
Sin embargo, López Obrador ha mostrado una deficiencia e incapacidad para enfrentar el mayor desastre natural que se haya presentado en Acapulco. Desconoce o no se deja ayudar, o no sabe, pero el problema está desbordado y tal vez sea el reflejo de temor que ha provocado si alguien hace lo que no se le ordena, en consecuencia, solo hay una voz y hoy esa voz está muy debilitada y rebasada. Marines y militares saben enfrentar esto y más, pero están atados como los funcionarios.
Por eso la importancia del modelo para reactivar Acapulco, ahí lo dejaron los hoteleros de Cancún y Quintana Roo, con el Presidente Fox y la solidaridad de todo México, en consecuencia, ese modelo está más que listo si el Presidente Andrés Manuel López Obrador quiere echar a volar, en tres meses Acapulco, pues el desastre ocurrió para ambos en el mes de octubre, comprometer esos tres meses y cumplirlo, sin duda sería la mejor noticia para trabajadores, empresarios, pueblo y porque no turistas.
Puebla: si es mujer, Liz, si es hombre, Armenta
En Puebla también están en focos rojos por la colocación de equidad de género que aplicó, en su resolución el INE de Guadalupe Taddei, para que los partidos políticos postulen cinco mujeres y cuatro hombres para las nueve candidaturas de las gubernaturas que se juegan en el 2024.
Encabezan la lista como posibles candidatos, la ex diputada federal y hasta hace 20 días, secretaria de Bienestar en Puebla, Liz Sánchez, quien ganó con 55 por puntos contra 44 de la más cercana, las encuestas estatales.
Pertenece al PT de Alberto Anaya, partido que ha tenido, en las últimas fechas un crecimiento con el presidencial, Gerardo Fernández Noroña.
Mientras que enfrente, está Alejandro Armenta, ex presidente del Senado y que encabeza todas las encuestas, incluso por encima de su primo, el actual líder de la Cámara de Diputados que preside la priista, Marcela Guerra.
Liz Sánchez goza de una ventaja sobre sus adversarias, pues en su proyecto como secretaria de Bienestar, la misma que se encarga de los programas sociales, le permitió recorrer los 225 municipios y conocer la radiografía de carencias y necesidades.
Esa parte de los recorridos desde hace cuatro años, permitieron, también que interactuara con el grueso de las familias poblanas. Ambos, Armenta y Liz están convencidos que ofrecerán entre 1.6 y 1.8 millones de votos a la Presidencial, Claudia Sheinbaum, una cifra nada despreciable.
Confía en la transparencia de las encuestas cuyos resultados se ofrecerán, por el líder nacional de Morena, Mario Delgado el próximo lunes donde definirá las nueve candidaturas.
En Puebla, los morenistas apuestan por Liz de acuerdo con las encuestas propias del partido si se considera que debería ir una mujer, pues su estrategia en este proceso que hubo derroche económico de algunas corcholatitas, le generó una simpatía por su sencillez y eficiencia de hacer campaña con pocos recursos. El lunes es la hora de la verdad, su candidatura dependerá de la decisión que su partido decida, mujer u hombre.
Fuman la pipa de la paz, Ana Lilia y Malu Micher
Después de un cruce de palabras de la senadora Malu Micher con su par, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, en la sesión del miércoles, y que por alterada soltó que renunciaría a morena, bueno el jueves, con la ya temperatura ambiente, decidieron dialogar, como marca el reglamento de madurez política y decidieron hacer las paces, es decir ni se va ni renuncia y todo sigue igual como antes.