El año pasado se construyeron en México apenas 85 mil casas, lo que significó un retroceso de 5.6 por ciento con relación a 2022
Corporativo
Una de las pocas coincidencias del Segundo Debate Presidencial del domingo pasado fue que las dos candidatas que lideraran tienen en sus planes de gobierno la construcción de vivienda.
En el caso de Claudia Sheinbaum se ha puesto como objetivo construir un millón de casas, mientras que Xóchitl Gálvez va por cinco millones.
La coincidencia parte de una realidad: la 4T nunca entendió la importancia que tiene para el mercado interno la construcción de casas, en especial la llamada vivienda de interés social, que es a la que tiene acceso el trabajador.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se concentró en esbozos de lo que puede ser un programa de autoconstrucción de casas, que por supuesto nunca cuajó, y entre sus efectos resalta que el déficit de vivienda en el país creció hasta ocho millones de viviendas, y al no haber nuevos espacios los precios de los alquileres se fueron a las nubes, en especial en la CDMX. A esa problemática añada que históricamente las desarrolladoras de todos tamaños han hecho a un lado la calidad de las nuevas casas, y revisar el acceso a servicios fundamentales como agua, electricidad, transporte público, escuelas, comercios diversos y una larga lista.
Precisamente para atender esa situación desembarca en nuestro país la firma chilena Best Place to Live que en Sudamérica se ha dedicado a certificar la calidad de las casas y las entregas a tiempo.
Best Place to Live que tiene como mandamás a Tomás Cartagena tiene presencia en Chile, Colombia, Perú y Ecuador, pero su mercado de mayor potencial sin duda lo tiene en México pese a que se ha desplomado la construcción de casas en los últimos años.
La firma amplifica el acceso a la información del sector certificando a los desarrolladores, ya sea por marca o proyecto, con la idea de que los compradores tengan datos confiables sobre el nivel de cumplimiento de los constructores.
Con un historial de 14 años ha evaluado a 140 empresas, siendo la primera en nuestro país Grupo Sadasi que lleva Enrique Vainer Girs y que ha apostado por un modelo de negocios basado en comunidades sustentables al ofrecer en sus desarrollos no sólo una casa, también cuida que haya infraestructura, equipamiento y acceso a escuelas, comercios y recreación, entre otros servicios.
Cartagena pronostica que en poco tiempo otras desarrolladoras buscarán su certificación porque en otros países se ha visto que tiene impacto inmediato en las ventas, y explica que a la fecha unas 12 firmas están en ese proceso, por lo que en el primer año de operaciones aquí podrían tener más de seis empresas certificadas.
Best Place to Live se cerciora sobre a la calidad y entregas a tiempo de los desarrolladores de vivienda de todo tipo, desde empresas de interés social hasta residencial, con la idea de informar con métricas precisas sobre el nivel de satisfacción del cliente, incluso varios meses después de comprada la casa, por lo que sus evaluaciones se revisan periódicamente.
POR ROGELIO VARELA
@CORPO_VARELA