Aquí en el Congreso
Por José Antonio Chávez
El día que se conoció la captura de Ismael “El Mayo Zambada”, en el Paso, Texas, Estados Unidos, le comenté qué si bien la versión oficial establecía que se entregó a esas autoridades del vecino país, la realidad es que la expectativa sería conocer que tanto sabrá el señor Ismael.
Bueno, no pasó dos semanas y el primer reporte del encuentro con la autoridad federal de EU, “El Mayo” Zambada soltó datos, a través de sus abogados, que levantaron ámpula en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y de paso a Claudia Sheinbaum.
Que no se entregó y que fue secuestrado, que todo se organizó en una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya a petición del Chapito Iván Guzmán, para ayudar a resolver la confrontación entre el gobernador y el ex rector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Cuén, su acérrimo enemigo.
Naturalmente que fue lo mismo, sin duda que le plantearon al propio Cuén, que acudió a la cita del lugar que describe El Mayo Zambada, que fue en Centro de Eventos Huertos del Pedregal, a las 11 horas.
Que llegó antes de la hora acordada de ese 25 de julio y que saludó, brevemente a Héctor Cuén y uno de sus ayudantes. Después entró a un cuarto que le señaló El Chapito.
Que ahí se registró el secuestro, que hombres lo sometieron para tirarlo al piso y ponerle una capucha. Lo amarraron y esposaron para después comenzar con el traslado a la avioneta para el viaje de unas dos o tres horas.
Denunció también que sobre la muerte del ex rector, Héctor Cuén quien por cierto se había convertido en un rival muy incómodo del gobernador y que podría empeorar con el nuevo cargo de legislador federal que ganó en las elecciones pasadas, fue una total mentira.
Desnudó que su asesinato, sin duda fue en ese mismo lugar de la reunión y que es mentira que haya pasado como dice la versión oficial que fueron dos personas en una motocicleta que quisieron robarle su camioneta en una gasolinera.
También denunció que hay otras dos personas desaparecidas, el policía de Sinaloa, José Rosario Heras, y el ayudante de la seguridad de Ismael, Rodolfo Chaidez, con los que llegó a ese punto de reunión.
Bueno, si bien el tema del asesinato de Héctor Cuén ya traía severas sospechas que apuntaban al gobernador, por los pleitos a navaja limpia, hoy con estas declaraciones del Mayo Zambada sin duda se complican parta el mandatario sinalonse, un personaje que salió, para gobernar Sinaloa del Senado que preside la morenista, Ana Lilia Rivera.
Rocha Moya tiene un escenario más complicado y, a pesar de la defensa del Presidente López Obrador, puede ser el primer gobernador de la 4T que vaya a la cárcel por sus presuntas relaciones con grupos o cárteles del narcotráfico.
López Obrador está convencido de defenderlo, pero también esta convencido que pudiera estar involucrado por las declaraciones del Mayo y lo más grave es que en fondo no avisaron al que manda en Palacio Nacional y eso les dolió.
Es decir que el gobernador al querer operar por ordenes de los cárteles, en Sinaloa, no aviso al Presidente y ahora está en la cuerda floja al quedar al aire, sin duda su probable relación con esos grupos delictivos, que mandan en Sinaloa.
AMLO y Sheinbaum podrían lavarse las manos y ponerlo ante la autoridad para marcar un mensaje en el país, que no se permitirá se manche el proyecto de gobierno que busca erradicar la corrupción por una manzana podrida.
RE-LECION DEL PRI QUE ESTABA POR DESAPARECER
Alejandro Moreno Alito capitalizó ayer la reelección para seguir al frente de la dirigencia nacional del PRI, un partido que en 2018 cuando inicio el sexenio, no valía un cacahuate y apestaba por los números rojos de corrupción que dejaron los peñistas, entre ellos Aurelio Nuño. Muchos lo abandonaron y se perdieron casi todo el sexenio.
Hoy, ese PRI destartalado y moribundo que apostaban los de enfrente desaparecerlo o exterminarlo, se ha oxigenado y vale 6.7 millones de votos, 16 senadores y 33 diputados federales, un buen de alcaldes y hasta un gobernador, pero lo más interesante que forma parte de la oposición que puede ayudar a frenar a Morena para probar sus reformas en la Cámara Alta donde le faltarían tres senadores para alcanzar los dos tercios de la votación.
El valor del PRI es que está en puerta su reconstrucción, su transformación y su cambio de piel que incluye, de entrada, eliminar las vacas sagradas, ya desterradas y que son esas voces que reclaman lo que no defendieron, la escuela de nuevos cuadros con el conocimiento de saber, esas nuevas generaciones los errores que llevaron al partido al precipicio y aporten sus nuevos valores. Alito les dio, sin duda una re-lección.
En la Cámara de Diputados, su presidenta e integrante de la bancada del PRI, sabe que hoy los priistas son menos que cuando gobernaban como partido único, pero que son priistas, sin duda que llevan más que puesta la camiseta y que están listos pata la construcción de la nueva era del partido.