México podría perder 10 millones de cruceristas por el excesivo cobro de derechos que entrará en vigor en 2025 y que será de 47 dólares por turista
La urgencia del gobierno federal de hacerse de recursos por reducir el abultado déficit fiscal heredado de la pasada administración amenaza con afectar a la industria de cruceros.
Por lo pronto, la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC), hizo un llamado urgente al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al Senado de la República, para detener la iniciativa de cobrar un derecho migratorio de 47 dólares a pasajeros de cruceros que arriben a México.
De implementarse, esta medida colocaría a los puertos turísticos mexicanos entre los más caros del mundo, afectando severamente la competitividad del país frente a los destinos del Caribe, siendo una alternativa dejar de llegar a puertos como Cozumel.
En el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador el déficit fiscal alcanzó 5.9 por ciento del PIB y la intención de la presidenta Sheinbaum es reducirlo a 3.9 por ciento en 2025, lo que obligará al gobierno a buscar más recursos ya sea por cobro de impuestos y derechos.
AMANAC respalda la postura de la Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA), en el sentido que ese nuevo gravamen provocará un cambio en las rutas de las principales líneas de cruceros a partir de 2026, con una importante reducción en los arribos de buques.
Es un hecho que el incremento en costos migratorios elevaría los gastos de desembarque en hasta un 213 por ciento en comparación con otros puertos de la región, alejando a México del mercado turístico global.
Actualmente, los pasajeros de cruceros llegan bajo el régimen de exención de tránsito, conocido como DNR (Derecho de No Migrante). Sin embargo, la eliminación de esta exención y la imposición del nuevo derecho, combinado con el gravamen estatal de 5 dólares, incrementaría el costo total a 47 dólares por pasajero. Este cambio pone en riesgo la competitividad de los puertos mexicanos, así como los beneficios económicos generados por la industria.
El sector de cruceros aporta aproximadamente 1,000 millones de dólares anuales en gastos directos, genera más de 20,000 empleos y contribuye con más de 200 millones de dólares en salarios. De implementarse la medida, México podría perder hasta 10 millones de pasajeros y más de 3,300 escalas de buques en 2025, impactando directamente a las economías locales de los puertos turísticos y a miles de pequeños proveedores y empresas nacionales.
Por ello, la AMANAC exhorta al gobierno y al Senado a revertir esta medida incluida en la Ley de Ingresos, ya que no solo amenaza los empleos y los ingresos fiscales generados por el turismo de cruceros, sino también beneficia a los puertos caribeños donde los costos de desembarque serían, en promedio, tres veces menores que en México.
Es un hecho que la implementación de este impuesto en los próximos 45 días, desviaría el flujo de pasajeros hacia otros destinos más competitivos, comprometiendo el desarrollo económico y la sostenibilidad de los puertos turísticos del país, en especial de pequeñas y medianas empresas como son comerciantes y restauranteros.
La ruta del dinero
Fíjese que Grupo L’Oréal en México que lleva Deborah Armstrong presentó sus avances en respeto a los límites planetarios, empoderamiento de su ecosistema empresarial, y apoyo a las necesidades sociales y medioambientales más urgentes, con énfasis en la sostenibilidad de los empaques de sus diferentes productos. Como sabe, Grupo L’Oréal es la marca número uno de belleza y tecnología del mundo, y desde hace años realiza esfuerzos en materia de sustentabilidad que responden de manera integral a los desafíos medioambientales que enfrenta la humanidad a nivel global. Uno de los compromisos se centrará en la sustentabilidad de los empaques de sus productos donde la compañía se ha fijado el objetivo de reducir en 20 por ciento la cantidad de envases utilizados para 2030 y está trabajando en reemplazar materiales de alto impacto por opciones más sostenibles. De cara a 2025, Grupo L’Oréal se ha fijado la meta que el 100% de sus envases de plástico sean rellenables, reutilizables, reciclables o compostables. Al respecto, Araceli Becerril, directora de responsabilidad corporativa de Grupo L’Oréal en México presentó con detalle el cómo utilizar los envases rellenables, una de las grandes apuestas del grupo y destacó algunas de las acciones que se realizan en nuestro país como “los avances conseguidos en Xochimilco es que el agua que usa la empresa en esa planta es reutilizada a través de la tecnología Waterloop; es decir, que el agua de los procesos se recupera, recicla y reutiliza en un ciclo cerrado, sin salir de la planta”. De hecho, Xochimilco es la primera planta de Grupo L’Oréal en Latinoamérica que cuenta con este tipo de tecnología y para 2026 se extenderá a la planta de San Luis Potosí.
Sé el primero en comentar