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Peso Mexicano Recibe Vientos Favorables

Foto especial Image Bank
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“El peso mexicano ha mostrado resiliencia en las últimas jornadas, hilando tres sesiones consecutivas de recuperación frente al dólar estadounidense.

Este comportamiento se sustenta en la debilidad del billete verde, impulsada por sorpresas positivas en el frente inflacionario estadounidense. Sin embargo, la moneda mexicana enfrenta importantes retos internos que podrían influir en su trayectoria a corto plazo.


Los datos de inflación en EE. UU. han ofrecido un respiro a los mercados. Tanto el IPP general como la inflación al consumidor subyacente sorprendieron a la baja, con esta última situándose en un 3.2%, por debajo de las expectativas. Si bien la inflación general repuntó ligeramente al 2.9%, este panorama ha apoyado ligeramente las expectativas de una postura de política monetaria menos agresiva por parte de la Reserva Federal. Esta perspectiva, que anticipa una menor presión de mantener por mucho tiempo elevadas las tasas de interés, ha contribuido a la apreciación del peso. La relativa moderación en las presiones inflacionarias en EE. UU. ofrece un contexto favorable para las monedas emergentes, incluido el peso mexicano.


No obstante, la economía mexicana presenta desafíos que no pueden ser ignorados. La Inversión Fija Bruta de octubre registró una caída interanual del 4.5%, impactada por un marcado declive en el sector de la construcción, que experimentó una contracción del 11.6% anual, según cifras del INEGI. Este dato, junto con la contracción mensual del 0.7% en el Consumo Privado, revela la existencia de vientos en contra para la economía interna. La debilidad en la inversión y el consumo interno genera una perspectiva negativa para el peso en el corto plazo, contrarrestando parcialmente el impulso proveniente del exterior.


Mirando hacia el futuro, la atención se centra en la publicación de los datos de ventas minoristas en México el próximo martes. Un resultado negativo podría ejercer presión adicional sobre el peso. A nivel internacional, las expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed en 2025 y, especialmente, la próxima inauguración presidencial en Estados Unidos, podrían aumentar la volatilidad en los mercados de divisas. Este último factor, en particular, genera incertidumbre y podría afectar a las divisas de riesgo, ejerciendo presión sobre monedas como el peso. La incertidumbre política en EE. UU. añade un elemento de volatilidad que los mercados de divisas deberán asimilar.


En resumen, el peso mexicano se encuentra en una encrucijada. Si bien las noticias relativamente positivas en el frente inflacionario de EE. UU. y la consecuente expectativa de una política monetaria menos restrictiva por parte de la Fed ofrecen un soporte a la moneda, los desafíos económicos internos, especialmente en la inversión y el consumo, junto con la incertidumbre política global, plantean riesgos a la baja. Los próximos datos económicos y la evolución del panorama internacional serán cruciales para determinar la dirección del peso en los próximos meses.”

  • Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone