Desde su promulgación en 2018, la Ley de Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como la Ley Fintech, ha transformado el panorama de la banca en México, ya que este marco normativo ha colocado al país como uno de los líderes en América Latina en la regulación de servicios financieros digitales, además de promover la innovación y democratización de servicios bancarios entre jóvenes, adultos mayores y grupos vulnerables, no solo en la ciudad, sino en zonas rurales y de difícil acceso para la banca tradicional.
Para las empresas, startups y emprendedores, capitalizar el valor de la Ley Fintech implica entender sus beneficios y aprovechar las oportunidades que ofrece para maximizar su impacto, entre las que destacan:
- Comprender el Marco Regulatorio. La Ley Fintech establece lineamientos claros para operar en el ecosistema financiero digital, abarcando plataformas de financiamiento colectivo (crowdfunding), instituciones de fondos de pago electrónico, activos virtuales y modelos de economía digital.
Cumplir con sus requisitos regulatorios y autorizaciones de organismos como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar legalmente, no solo garantiza transparencia, sino que también brinda credibilidad ante clientes e inversionistas.
Además, las compañías que desean operar bajo la Ley Fintech deben implementar sistemas para prevenir el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, lo que fortalece la confianza de los usuarios de la banca digital.
- Fomentar la Inclusión Financiera. Este es uno de los principales objetivos de la Ley Fintech, ya que aproximadamente el 42% de la población adulta en México no tiene acceso a servicios financieros formales, por lo que las empresas pueden capitalizar esta oportunidad para desarrollar soluciones que lleguen a comunidades desatendidas y grupos vulnerables.
La creación de plataformas que ofrezcan microcréditos accesibles a emprendedores, lanzamiento de ecosistemas de pagos de servicios, desarrollo de aplicaciones móviles para facilitar el acceso a cuentas de ahorro y pagos digitales, entre otros, son solo algunas de las oportunidades que sustenta la Ley Fintech.
- Adopción de tecnología para innovar los servicios financieros. La Ley Fintech estímulo el uso de soluciones disruptivas como pagos sin contacto (contactless), uso de blockchain, inteligencia artificial (IA) y big data. Integrar estas herramientas tecnológicas no solo mejora la eficiencia, sino que también permite ofrecer productos personalizados y seguros.
- Establecer Alianzas Estratégicas. Sin duda, el ecosistema Fintech en México se caracteriza por su dinamismo y colaboración. El trabajo en equipo entre bancos tradicionales, startups y organismos gubernamentales puede acelerar el crecimiento de las empresas de tecnología financiera. Una muestra de ello es la colaboración que Pagaqui ha tenido con gigantes tecnológicos como Google o bancos como Santander /Getnet para brindar oportunidades al comercio tradicional y los micronegocios.
Entre las ventajas de establecer alianzas, se encuentra el acceso a bases de clientes más amplias, integración de tecnologías complementarias y mayor capacidad para cumplir con regulaciones locales y globales.
- Priorizar la Experiencia del Usuario (UX). Gran parte del éxito de las empresas Fintech depende de su capacidad para ofrecer experiencias de usuario simples, seguras y personalizadas.
En este contexto, la Ley Fintech, al fomentar la transparencia y la competencia, impulsa a las empresas a centrarse en las necesidades del cliente, proteger sus datos personales y diseñar plataformas intuitivas y accesibles.
Un futuro Fintech brillante
Según los datos del Fintech Radar México 2024, presentado por Visa y Finnovista, al cierre del 2023 se identificaron 990 empresas Fintech operando en el país. De estas, 773 son de origen mexicano, lo que representa un crecimiento compuesto del 18.4 % en los últimos cinco años, mostrando que su potencial es inmenso. Además, de los servicios fintech disponibles en territorio nacional, 44.6% está dirigido a personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas, abriendo un sinfín de oportunidades de negocio si se capitaliza plenamente el valor de la Ley Fintech.
Al aprovechar estas cinco claves, las empresas no solo podrán maximizar sus oportunidades de negocio, sino también contribuir al desarrollo de un sistema financiero más inclusivo, innovador y robusto. En un mundo cada vez más digital, la Ley Fintech es el motor que impulsa a México hacia un brillante futuro financiero.
Por: Oswaldo López, CEO de Dynamicore
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