Si algo ha ido quedando claro desde antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos es que lo que se ha empezado a conocer como la Oligarquía Tecnológica, y es que no solamente usan su poder económico para despedir a sus empleados críticos, también lo hacen con sus medios o redes sociales, en los últimos hemos sido testigos de cómo figuras prominentes de la tecnología, como Elon Musk y Jeff Bezos, han tomado medidas que socavan la libertad de expresión. Estos actos no solo afectan a sus empleados y críticos, sino que también tienen implicaciones más amplias para la sociedad y la democracia.
- La creciente influencia de la oligarquía tecnológica, liderada por figuras como Elon Musk y Jeff Bezos, está socavando la libertad de expresión y afectando la democracia.
- El nuevo chip cuántico Majorana 1 de Microsoft, basado en la superconductividad topológica, promete revolucionar industrias enteras y posicionar a Microsoft como líder en la carrera cuántica
Empecemos con el tan mencionado Elon Musk, quien se autodenomina un «absolutista de la libertad de expresión», pero nada más lejos de la realidad, pues ha mostrado un comportamiento contradictorio. Desde que adquirió Twitter (ahora X), ha incrementado la censura en la plataforma, cumpliendo con un mayor porcentaje de solicitudes gubernamentales para eliminar contenido.
Además, ha despedido a empleados de Tesla que han intentado sindicalizarse o que han criticado públicamente la empresa. Estos actos reflejan una tendencia preocupante hacia la represión de voces disidentes.
El acercamiento de Musk a Donald Trump ha exacerbado esta situación. La reintegración de Trump en X y el aumento de la censura en la plataforma han generado críticas sobre la imparcialidad y la verdadera intención de Musk respecto a la libertad de expresión. Este comportamiento no solo afecta a los usuarios de la plataforma, sino que también envía un mensaje claro de que las voces críticas pueden ser silenciadas si no se alinean con sus intereses.
Ahora vamos con el dueño de Amazon y, ojo, el Washington Post: Jeff Bezos. En este último medio, desde ayer 26 de febrero, implementó cambios en la línea editorial del Washington Post, priorizando artículos que defienden “el libre mercado y las libertades personales”, y excluyendo “puntos de vista contrarios”.
Esta decisión ha llevado a la renuncia de varios editores y periodistas que no estaban de acuerdo con la nueva política editorial. La creciente alineación de Bezos con Trump ha generado preocupaciones sobre la independencia editorial del periódico y su compromiso con la pluralidad de opiniones.
Pero ahora vamos a ver como podrán usar sus herramientas tecnológicas para reforzar su postura, en lo referente al uso de la inteligencia artificial, desde que Elon Musk adquirió Twitter, ha incrementado la censura en la plataforma, suspendiendo cuentas y eliminando contenido que no se alinea con sus puntos de vista. Twitter utiliza algoritmos avanzados para detectar y eliminar contenido considerado ofensivo o peligroso, sea lo que eso considere el sudafricano que sea. Estos algoritmos pueden ser ajustados para identificar y suprimir voces críticas hacia Musk o sus empresas, pero no así cuentas que de verdad pueden ser peligrosas para la sociedad.
Por su parte, Jeff Bezos en cuanto al uso de la inteligencia artificial, Alexa puede filtrar y bloquear contenido que considere inapropiado o que no cumpla con las políticas de Amazon. Esto incluye la eliminación de comentarios críticos hacia la empresa o sus productos. Alexa+ utiliza inteligencia artificial generativa para entender y recordar el contexto de las conversaciones. Esto permite a Amazon monitorear las interacciones de los usuarios y detectar patrones de comportamiento o comentarios que puedan ser considerados disidentes.
La concentración de poder en manos de unos pocos magnates tecnológicos plantea serias amenazas para la libertad de expresión y la democracia. Al controlar plataformas de comunicación masiva y medios de información, estos individuos tienen la capacidad de moldear la opinión pública y silenciar voces disidentes. Esto no solo limita el debate público, sino que también socava los principios fundamentales de una sociedad democrática.
Además, el uso de tecnologías avanzadas para monitorear y censurar contenido en redes sociales puede llevar a un control aún mayor sobre la información. La capacidad de identificar y suprimir voces críticas mediante algoritmos y sistemas de inteligencia artificial representa una amenaza real para la libertad de expresión.
La creciente influencia de la oligarquía tecnológica en la libertad de expresión es un tema que debe preocuparnos. Es fundamental que se establezcan regulaciones claras para garantizar que las plataformas de comunicación y los medios de información operen de manera justa y transparente. Solo así podremos proteger la libertad de expresión y asegurar que todas las voces, independientemente de su alineación política, tengan un espacio en el debate público ¿Estamos viendo el verdadero talante de Musk y Bezos?
Gemelos Digitales
Microsoft ha dado un paso gigante en la computación cuántica con su nuevo chip, el Majorana 1. Este chip, basado en la superconductividad topológica, promete resolver problemas complejos con una eficiencia sin precedentes. Con la capacidad de encajar un millón de qubits en un solo chip, el Majorana 1 podría transformar industrias enteras, desde la medicina hasta la inteligencia artificial. Este avance coloca a Microsoft a la vanguardia de la carrera cuántica, superando a competidores como IBM y Google. La estabilidad y escalabilidad de los qubits del Majorana 1 le dan una ventaja competitiva significativa. En resumen, el Majorana 1 no solo es un hito tecnológico, sino también una herramienta que podría cambiar el mundo tal como lo conocemos. Microsoft ha demostrado que está listo para liderar la revolución cuántica, abriendo la puerta a un futuro lleno de posibilidades. ¿Estamos preparados para el impacto de esta tecnología en nuestras vidas? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el Majorana 1 es un cambio de juego.
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