Las generaciones más jóvenes, compuestas por la Generación Z y los Millennials, están transformando la forma en que prefieren comunicarse en el entorno laboral.
Según un reciente estudio de Robert Walters, empresa de soluciones de talento, 44% de estas generaciones encuentran que las llamadas y reuniones son menos productivas en comparación con el uso de mensajería instantánea o correo electrónico. De hecho, un 59% de ellos considera que estos últimos son los mejores métodos para “hacer las cosas”.
Por otro lado, la Generación X y los Baby Boomers, que comprenden edades entre 44 y 78 años, tienden a ser más escépticos respecto a abandonar llamadas y reuniones cara a cara, con un 49% manifestando que esto podría impactar negativamente en las relaciones comerciales.
El estudio también revela que un 50% de los jóvenes profesionales se sienten incómodos al realizar llamadas telefónicas en un entorno laboral, mientras que el 46% opina que las tradicionales “comidas” con clientes están pasadas de moda y tienen un bajo retorno de inversión. Adicionalmente, un 47% no cree que las llamadas de oficina contribuyan a un ambiente laboral más sociable.
Alfredo Araneda, Senior Director en Robert Walters Hispanoamérica comenta: ‘La próxima generación de profesionales está liderando con entusiasmo la integración digital, transformando la productividad y optimizando la gestión del tiempo para enfrentar los desafíos del mundo moderno’.”
Implicaciones de una cultura laboral más digital
Araneda añade que, aunque la eficiencia y conveniencia de la comunicación digital son innegables, es esencial reconocer sus desventajas. Las interacciones cara a cara permiten establecer conexiones significativas y ofrecen una oportunidad para interpretar señales de comunicación no verbal, construyendo confianza y armonía con clientes y colegas. Expresiones faciales, lenguaje corporal y tonos de voz son elementos que contribuyen a una comprensión más profunda, algo que a menudo no se puede transmitir completamente a través de texto o videollamadas. 49% de la Generación X y Boomers creen que alejarse de estos formatos podría afectar negativamente las relaciones empresariales.
Alfredo señala que las generaciones más jóvenes tienen una preferencia por las conversaciones ágiles en plataformas digitales en lugar de dedicar tiempo prolongado a reuniones en restaurantes. Este cambio tiene el potencial de transformar los modelos de negocio, ya que las empresas deben ajustarse para satisfacer las demandas y gustos de esta generación con conocimiento tecnológico. A pesar de esto, es importante no subestimar el significativo valor que aportan las interacciones cara a cara en el fortalecimiento de relaciones profesionales.
Nuevas generaciones prefieren mensajería instantánea y correos electrónicos
El cambio hacia métodos de comunicación digital también ha generado lo que algunos denominan “ansiedad telefónica” entre Millennials y la Generación Z. De hecho, un 50% admite sentirse incómodo al realizar llamadas laborales. Solo el 14% considera las llamadas telefónicas su método preferido.
Araneda aconseja que las organizaciones deben ser conscientes de los cambios dinámicos y encontrar maneras de hacer que las reuniones sean más impactantes y beneficiosas. Esto incluye establecer objetivos claros, crear agendas y fomentar la participación activa y cómoda. Al hacerlo, las reuniones pueden convertirse en colaborativas y productivas.
“Las organizaciones deberían implementar varios métodos de comunicación para acomodar diferentes preferencias. Mientras que las llamadas telefónicas y las interacciones cara a cara siguen siendo cruciales, integrar plataformas de mensajería instantánea puede proporcionar un enfoque equilibrado. A medida que las empresas navegan por este cambio en las preferencias de comunicación, deben encontrar un equilibrio entre aprovechar las ventajas de la mensajería instantánea y los correos electrónicos, y reconocer el valor de las conexiones personales y reuniones productivas”, concluye Alfredro Araneda.
Este cambio en las preferencias de comunicación refleja una adaptación a las herramientas tecnológicas modernas, lo que permite a los profesionales jóvenes alcanzar resultados más eficientes. Sin embargo, también subraya la necesidad de mantener un tacto personal en las relaciones laborales, algo que las generaciones mayores valoran profundamente.
A medida que las organizaciones en Latinoamérica y el resto del mundo se ajustan a estas tendencias, deberán encontrar maneras de integrar la digitalización con la interacción personal tradicional para cultivar relaciones sólidas y dinámicas laborales efectivas. En última instancia, la combinación de ambos enfoques podría ser la clave para un entorno laboral equilibrado y exitoso.
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