El comercio minorista ha sido, por décadas, un pilar silencioso del desarrollo económico en México.
Según cifras del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) 2024, el Estado de México concentra más de 300,000 unidades económicas en el sector minorista, posicionándose como uno de los motores más activos del país.
Empresas mexicanas como Zorro, conocida como “La Central de Abastos de la Esquina”, han entendido desde hace más de cuatro décadas que el desarrollo local no solo se construye con infraestructura, sino con relaciones de confianza, precios justos y cercanía real con quienes sostienen la economía todos los días: los pequeños comerciantes.
“Nuestro objetivo va más allá de las ventas. Estamos comprometidos con promover el comercio y el consumo local, porque sabemos que eso se traduce en empleo, crecimiento económico y bienestar social para las familias mexicanas”, señala Gabriela Hernández, vocera de Zorro.
Zorro opera con más de 130 sucursales en el país, de las cuales algunas están ubicadas en el Estado de México, donde ha logrado convertirse en un aliado estratégico para miles de pequeños comerciantes, especialmente las emblemáticas “tienditas de la esquina”.
Una de ellas es la de Daniel, un emprendedor que representa el espíritu de esta nueva generación de tenderos: comprometidos, cercanos y profundamente humanos. En su tienda no solo ofrece productos accesibles y bien seleccionados; también crea una experiencia de compra cálida, donde el cliente se siente bienvenido. Pero su contribución va más allá: Daniel dedica parte de su tiempo libre a dar clases de boxeo a jóvenes de su comunidad, convencido de que el comercio también puede ser una herramienta de transformación social.
Historias como la de Daniel son parte de una red mucho más amplia: la de miles de mexicanos y mexicanas que hacen del comercio local una forma de vida, una manera de avanzar y un vehículo para construir un futuro más justo y compartido.
Algunos negocios, entre ellos Zorro, entienden ese valor. Y por eso, más que proveedores, son aliados en la evolución del comercio minorista nacional. Su compromiso con la calidad, el precio justo y el fortalecimiento de la economía local los convierte en piezas clave para el progreso de México.
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