El precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) registró su cuarta jornada consecutiva en descenso, cerrando en la zona de $66.30 por barril, con una caída de más del 2.80%.
Durante la sesión, el precio tocó un mínimo de la zona de $65.20, un nivel no visto desde mayo de 2023. Este movimiento bajista ha sido impulsado por factores fundamentales del mercado petrolero, que han generado preocupaciones entre los inversionistas.
Uno de los principales catalizadores de la caída ha sido el inesperado aumento en los inventarios de crudo en Estados Unidos. Según los últimos datos, los inventarios aumentaron en 3.6 millones de barriles, alcanzando los 433.8 millones, una cifra que superó ampliamente la expectativa del mercado, que proyectaba un incremento de solo 341,000 barriles. Este aumento en los inventarios sugiere una menor demanda o un exceso de oferta, lo que presiona a la baja los precios.
Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) anunció un incremento en la producción de crudo de 138,000 barriles diarios a partir de abril. Esta decisión refuerza la percepción de que el mercado podría enfrentar un desequilibrio entre la oferta y la demanda, aumentando la presión sobre los precios del WTI en el corto plazo.
Otro factor que ha influido en la caída de los precios es la incertidumbre económica global. Los recientes anuncios de Estados Unidos sobre la imposición de nuevos aranceles a productos de Canadá, China y México han generado preocupaciones sobre el impacto en el comercio internacional y el crecimiento económico. Un menor crecimiento global tiende a reducir la demanda de petróleo, lo que contribuye al descenso de los precios.
Los analistas también observan con atención la política monetaria de la Reserva Federal, ya que las tasas de interés elevadas pueden desacelerar la actividad económica y afectar el consumo de energía. Si bien algunos inversionistas esperaban señales de recortes en las tasas, las declaraciones recientes de la Fed han mostrado una postura cautelosa, lo que añade incertidumbre al panorama económico.
En el mercado de futuros, los operadores han ajustado sus posiciones ante la volatilidad del crudo, lo que ha intensificado la caída en los precios. La liquidación de contratos largos y el aumento en las posiciones cortas han contribuido a acelerar la tendencia bajista del WTI en los últimos días.
En conclusión, la caída del WTI responde a una combinación de factores, incluyendo el incremento en los inventarios de crudo en EE.UU., el aumento de la producción por parte de la OPEP+, las tensiones comerciales y la política monetaria de la Fed. A medida que estos elementos continúan afectando el mercado, los inversionistas estarán atentos a nuevas señales que puedan definir la dirección del precio del petróleo en las próximas semanas.”
- Análisis de Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para LATAM en XS
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