La reserva que pretende presentar el vicecoordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Alfonso Ramírez Cuéllar para regresar la reforma al nepotismo como la mando la Presidenta Claudia Sheinbaum al Senado, no será una tarea fácil que pueda lograr el consenso.
El propio Ricardo Monreal como líder de la Cámara de Diputados, recordó que los acuerdos, en automático son aprobar lo que se apruebe por su partido en el Senado o viceversa.
Es la misma línea que el propio presidente de los diputados, Sergio Gutiérrez tiene en su manual de minutas que llegan de sus pares del Senado.
Es decir, esa reforma que llegó al Senado que preside el morenista, Gerardo Fernández Noroña fue aprobada con una reserva de modificación para que en lugar que entre en funciones el nepotismo y la reelección en el 2027 se extienda al 2030.
Desde luego que esa modificación dolió a la que manda en Palacio Nacional, porque fue, sin duda un revés que le propinó el Partido Verde con su coordinador de senadores, Manuel Velasco.
Alfonso Ramírez Cuéllar es el hombre más cercano a la señora Presidenta, fue el personaje que tejió fino en la campaña para operarle acercamiento con políticos de otros partidos que decidieron adherirse a Morena.
Fue el encargado de operar parte de la campaña en una estrategia que le generó puntos, sobre todo con el empresariado y hombres del poder.
Sin embargo, Ramírez Cuéllar podría enfrentar la realidad en la Cámara de Diputados al no recibir la mayoría de votos para aprobar el nepotismo y echar atrás la modificación del Partido Verde, a pesar que la línea venga de la señora Presidenta.
Por ejemplo, Morena tiene 252 votos, si suma al PT de Alberto Anaya sus 50 diputados, alcanza 302, necesitaría los 62 votos del Verde para superar la suma de dos tercios de los 500 diputados, es decir 334 votos. Si los ecologistas le dicen no, entonces no pasará.
Aunque no descarte que pueda ser ayudado por los votos de la oposición que le darían, sin el menor problema esos 32 votos que le faltan para cumplir con los dos tercios que es la mayoría calificada.
Pasaría lo mismo en el Senado donde Morena de Adán Augusto lidera con 67 escaños, más 6 del PT le faltarían los 14 del Verde para lograr los 85 que corresponde a los dos tercios de los 128 totales que integran la Cámara Alta. La oposición sin duda podría darle los votos.
El riesgo, y lo saben en Palacio Nacional es que, si los morenos optan por ese mecanismo, podría provocar romper la alianza y eso si le afectaría a la señora Presidenta porque en automático los votos del Verde, en San Lázaro y el Senado se aliarían con la oposición.
El Verde levantó la mano en el Congreso para aplazar hasta el 2030 la ley del Nepotismo, porque su apuesta es conservar el estado de San Luis Potosí que hoy gobiernan con Ricardo Gallardo y como sucesora apuntan, ya, a su esposa, la senadora Ruth González.
Tal vez la señora Presidenta, al insistir que el nepotismo deberá entrar en el 2027, trastocó de forma directa al senador por Guerrero, Félix Salgado Macedonio que levantó la mano porque quiere suceder a su hija, la gobernadora Evelyn Salgado, la misma que llegó por su padre cuando el INE de Lorenzo Córdova echó atrás su candidatura. Hoy, sin duda San Lázaro estará bajo la lupa de los verdes.
ACAPULCO Y LAS CIEN VIDEOCAMARAS DE LA DELINCUENCIA
Después del ultimátum que les puso el Presidente Donald Trump al gobierno de Claudia Sheinbaum, de limpiar los cárteles de la droga, ayer en Acapulco detectaron, misteriosamente la instalación de 100 videocamaras propiedad de la delincuencia organizada en diferentes puntos del puerto.
Una estrategia igual que se encontró en Veracruz donde la delincuencia mantenía instaladas más videocámaras que el gobierno de Cuitláhuac García.
Bueno, le había comentado que cuando Sheinbaum logró que Trump aplazara a 30 días la entrada de aranceles, se registrarían detenciones o capturas de importantes capos, decomisos y más, pues sería una estrategia para dar cumplimiento a las exigencias del estadounidense.
Comenzó con la extradición de 29 personajes de organizaciones criminales, entre ellos Don Rafael Caro Quintero, el más emblemático para Estados Unidos acusado de la muerte del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena en febrero de 1985 y como jefe del Cártel de Sinaloa.
Suenan, por lógica la caída de los gobernadores, de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y de Tamaulipas, Américo Villarreal, ambos señalados por sus presuntos nexos con los cárteles de la droga. Las entregas de Palacio a EU como trofeos, apenas comienzan.
Sé el primero en comentar