Los mexicanos están atravesando una transformación acelerada en sus hábitos y prioridades.
Así lo revela la más reciente edición del EY Future Consumer Index, elaborado por EY, firma líder en servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría, estrategia y transacciones. El estudio, que analiza el comportamiento de compra en un entorno marcado por la inflación y la disrupción tecnológica, muestra cómo la percepción de valor, la tecnología y la responsabilidad social están redefiniendo la toma de decisiones de los consumidores.
A raíz del incremento en los precios, el 74% de los consumidores mexicanos declara haber modificado sus patrones de compra, priorizando opciones más económicas. Un 78% ha notado la reducción en el tamaño de los empaques, lo que ha incentivado la búsqueda de alternativas más eficientes en costo.
Asimismo, el 48% de los encuestados mexicanos indicó que está priorizando comprar en tiendas o supermercados de descuento y el 43% elige marcas más baratas o de calidad similar. En este nuevo escenario, las marcas privadas han ganado terreno.
“La sensibilidad al precio sigue siendo relevante entre los consumidores mexicanos, por lo que la lealtad de marca está puesta a prueba, y las empresas deben entregar valor tangible, personalización real e innovación que se perciba como auténtica. De lo contrario, el consumidor buscará nuevas opciones”, comenta Francisco Olivares, Socio Líder Adjunto de Consumo para EY Latinoamérica.
La nueva edición del estudio muestra una evolución en el uso de la tecnología. Aunque el entusiasmo por la inteligencia artificial (IA) sigue creciendo, los consumidores demandan transparencia: el 75% considera importante que las marcas inviertan continuamente en innovación, pero el 42% cree que muchas mejoras son sólo tácticas de reducción de costos. Esta desconfianza obliga a las empresas a diseñar experiencias que combinen tecnología con valor percibido.
Como parte de la implementación de IA, algunos usuarios están evaluando su efectividad comparada con la atención al cliente. En nuestro país, el 47% de los encuestados piensan que la IA es más efectiva que la atención humana. Además, la innovación y la inteligencia artificial han influido en la experiencia y confianza de los consumidores; por ejemplo, el 44% de los participantes de la generación Z usan la IA para rellenar el carrito de compra basándose en compras anteriores, mientras que el 37% de los millennials confían en la IA para recibir promociones y ofertas personalizadas. Estos números podrían incrementar a medida que los consumidores empiecen a confiar más en las plataformas de su elección.
En materia de sostenibilidad, el interés se mantiene constante. El 68% de los consumidores mexicanos sigue esforzándose por evitar el desperdicio de alimentos, y se identifican avances en la forma en que las marcas comunican sus esfuerzos ecológicos. Sin embargo, la disposición a pagar más por productos sustentables sigue siendo limitada, lo que sugiere que la sostenibilidad debe integrarse en la propuesta de valor, no posicionarse como un diferencial con sobreprecio.
La más reciente edición del EY Future Consumer Index en México confirma una tendencia clara: el consumidor actual es más consciente, más exigente y menos leal. Las marcas que deseen mantenerse relevantes deberán invertir en entender sus motivaciones, ofrecer experiencias auténticas y demostrar que su innovación responde a una necesidad real, no a una estrategia superficial.
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