El dólar estadounidense se mantuvo bajo presión al comienzo de la semana, acercándose a su nivel más bajo en tres años, ya que las señales comerciales mixtas de Washington continuaron pesando en las percepciones de los inversores.
Aunque el presidente Trump anunció una exención temporal de aranceles para ciertos productos tecnológicos, incluidos teléfonos inteligentes y computadoras, la ambigüedad regresó después de que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, declarara que estos artículos aún podrían ser blanco de nuevos aranceles dentro de dos meses. Esto debería mantener a la divisa bajo una fuerte presión.
Para aumentar la incertidumbre, la última encuesta sobre las expectativas de inflación de los consumidores mostró un aumento de las expectativas de inflación a un año hasta el 3,6%. A pesar de esta subida, los participantes en el mercado siguen previendo tres o cuatro recortes de tipos este año. Mientras tanto, la confianza de los hogares se debilitó aún más, con más estadounidenses que esperan estrés financiero y un mayor riesgo de pérdida de empleo en los próximos 12 meses.
De cara al futuro, las próximas declaraciones de los responsables de la Reserva Federal podrían ofrecer una orientación más clara sobre la política del banco central. Cualquier señal pesimista en el corto plazo podría lastrar aún más al dólar.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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