Última actualización el abril 15, 2025
Tiempo de lectura: < 1 minutoEl peso mexicano se benefició de la debilidad generalizada del dólar, aunque persistieron los riesgos locales.
El dólar cayó a mínimos de varios años, arrastrado por las preocupaciones sobre la escalada arancelaria y el aumento de las expectativas de recortes de tipos de la Reserva Federal. Aunque el peso ganó terreno frente al billete verde, se mantuvo bajo presión en relación con otras divisas mundiales, lo que subraya la fragilidad económica de México.
A nivel nacional, el sector industrial de México superó las expectativas en febrero, ofreciendo un raro punto brillante en medio de preocupaciones económicas más amplias. La producción industrial aumentó un 2,5% intermensual, el mejor resultado en varios años, impulsada por los repuntes de la industria manufacturera y la construcción. El descenso anual del sector manufacturero también se redujo al -1,3%. Las cifras sugieren que la industria nacional puede estar estabilizándose, lo que podría reducir la presión sobre la moneda.
Sin embargo, la persistente incertidumbre comercial sigue empañando las perspectivas. A pesar de la pausa de 90 días del presidente Trump en la mayoría de los aranceles recíprocos, las tensiones siguen siendo elevadas, en particular tras las renovadas amenazas de sanciones por la disputa del agua de México. Además, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China no muestra signos de resolución, lo que merma aún más el ánimo de los inversores y podría beneficiar a los activos refugio.
De cara al futuro, todas las miradas se centran en las cifras de ventas minoristas y actividad económica de la semana que viene. Unas cifras resistentes podrían respaldar los datos económicos de esta semana, mejores de lo esperado, e impulsar al peso.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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