El peso mexicano experimentó una fuerte caída frente al dólar estadounidense, borrando las ganancias de esta semana, mientras los inversores digerían la frágil confianza de los consumidores y las renovadas amenazas arancelarias de la administración estadounidense.
Tras un breve repunte provocado por la exención de México del nuevo arancel básico del 10%, los riesgos internos y externos volvieron a centrar la atención, aumentando la preocupación por la estabilidad económica.
El Índice de Confianza del Consumidor de México reanudó su tendencia a la baja y se situó en 46,0 en marzo, su nivel más bajo desde octubre de 2023. Los hogares se mostraron más pesimistas sobre las condiciones económicas futuras y el empleo, mientras que la intención de compra de bienes duraderos se mantuvo débil. En combinación con la caída de esta semana de la Inversión Fija Bruta y de la confianza empresarial, es probable que el peso mexicano se enfrente a una mayor presión vendedora.
De cara al futuro, todas las miradas se centran ahora en los indicadores económicos clave de la próxima semana, entre los que se incluyen las exportaciones y la producción de automóviles, las cifras de inflación y la producción industrial. Las actas de política monetaria de Banxico también podrían arrojar luz sobre la orientación futura del banco central. En Estados Unidos, la atención se centra en la inflación medida por el IPC y en las actas del FOMC.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
Sé el primero en comentar