El alza en la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años es vista con preocupación por los inversionistas luego de una semana de vértigo en las bolsas
Todo indica que la confianza en Estados Unidos está tocada, y ni siquiera la pausa anunciada por Donald Trump para la aplicación de aranceles recíprocos aleja el riesgo de que la mayor economía del mundo experimente más inflación y menos crecimiento en los próximos meses.
Y es que el compás de espera para llevar a un arancel básico de 10 por ciento no tocó a China, Canadá y México.
Hablamos de los países con los que Estados Unidos tiene mayor comercio, lo que anticipa que los consumidores estadounidenses pagarán más caro al comprar un automóvil o ir al supermercado.
Esto ha ocasionado que a pesar de la súper subida del miércoles pasado en Wall Street las bolsas vuelvan a bajar, pero sobre todo preocupa el alza en la tasa de interés de los bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos que está en niveles de 4.47 por ciento y que es referencia no sólo para la deuda soberana, también para hipotecas y otros créditos.
De continuar esa presión en el mercado de bonos puede reventar a varios bancos comerciales, a lo que habrá que sumar que China después de Japón es el mayor tenedor de bonos estadounidenses y la versión que corre en los mercados es que están desprendiéndose de ese papel lo que ha empujado también la subida en tasas.
También los bonos de corto y largo plazo han bajado su precio y subido su tasa en un presagio que la inflación que traerán aranceles de 125 por ciento a China traerá problemas en varias industrias, y con ello más inflación que atará de manos a la Reserva Federal de Estados Unidos de Jerome Powell a pesar de las presiones de Trump para que baje sus tasas.
Los analistas de Banorte apuntan que en el escenario actual la FED sólo tendrá espacio para bajar su tasa de interés en dos momentos en lo que resta del año, concretamente en las reuniones de junio y diciembre próximo a razón de 25 puntos base por evento.
En otras crisis los bonos del Tesoro de Estados Unidos han servido de refugio para los inversionistas en momentos de gran volatilidad, como los que experimenta el mundo desde el Día de la Liberación de Trump, donde los precios de esos activos suben y su tasa baja, ahora ocurre lo contrario ante la pérdida de la confianza.
Para muchos especialistas este movimiento en el rendimiento de los bonos estadounidenses es el que motivó que Trump flexibilizara un poco su postura en el tema de los aranceles, pero al recrudecerse la guerra comercial con China el miedo sigue en los mercados ante el riesgo mayor de recesión económica en Estados Unidos que a decir de JP Morgan ha subido al 78 por ciento.
Ante tal escenario se espera además que el desplome de precios en las bolsas continúe, y que el salto del miércoles pasado se esfume ante una guerra comercial global que ha inició Trump y que aún tiene consecuencias insospechadas.
Para México esta coyuntura ya se refleja en la subida en el tipo de cambio que ronda los 20.50 pesos por unidad cuando la semana pasada estaba debajo de la barrera psicológica de los 20 pesos, pero en especial en los precios del petróleo que ha llevado al barril de los crudos marcadores por debajo de los 60 dólares y en el caso de la mezcla mexicana de petróleo en niveles inferiores a lo fijado en el Presupuesto para 2025 que es de 58.5 dólares por barril.
El caso es que una recesión en Estados Unidos no son buenas noticias para la economía mexicana que desde junio del año pasado se desacelera con fuerza a pesar de anuncios como el Plan México que busca reactivar el mercado interno ante una esperada caída en las exportaciones por la aplicación de aranceles.
La ruta del dinero
En más de mercados financieros se publicaron las minutas de la más reciente reunión de política monetaria de Banco de México que tiene como gobernadora a Victoria Rodríguez Ceja donde como recordará por unanimidad la junta de gobierno dio luz verde a una baja de 50 puntos base en la tasa de interés para dejarla en 9 por ciento. Pues bien, de su lectura los analistas de Banorte estiman que el banco central seguirá con su estrategia de bajar la tasa de interés en un “tono más dovish, sugiriendo que habrá un recorte de la misma magnitud en la siguiente reunión”. Entre los argumentos del banco que comanda Carlos Hank González para apoyar ese escenario están: (1) La necesidad de continuar con el proceso de calibración de la postura monetaria dado el nivel en el que se encuentra la tasa real ex-ante; y (2) la mayor debilidad de la actividad económica en un contexto de elevada incertidumbre global. Y bueno, los miembros de la junta de gobierno de Banco de México reconocen un nuevo orden en el comercio internacional, afirmando que la magnitud del impacto está aún por verse… Nada que la 4T no le encuentra el modo a las compras de medicamentos luego de más de seis años de ensayo y error. Las revelaciones en torno a la Compra Consolidada 2025-2026 por parte de la secretaria Anticorrupción y Buen Gobierno que lleva Raquel Buenrostro Sánchez revelan serias deficiencias desde el diseño de bases de licitación y donde los funcionarios de Birmex se les hizo fácil quitar a los laboratorios que cumplían con todos los requisitos y ofrecían mejores precios. Ahora para subsanar el gobierno federal tendrá que recurrir en el corto plazo a las asignaciones directas de medicinas que suelen ser más costosas para evitar un desabasto mayor de medicinas en hospitales y clínicas del sector público.
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