Hace 5 años, el 31 de marzo de 2020, la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal emitió el acuerdo en el que se declaró como emergencia sanitaria al brote causado por el virus Sars-Cov2, comúnmente conocido como COVID-19.
Esta enfermedad que tomó al mundo por sorpresa y que obligó al mundo entero a cambiar su forma de relacionarse, al grado de llegar a un aislamiento extremo, particularmente por los efectos que esta enfermedad tenía ante la seguridad de las personas.
La pandemia por COVID-19 no sólo afectó la salud física y la economía de los mexicanos, el estado de bienestar de las personas también se vio afectado, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, tan sólo en 2020 hubo un incremento del 27% de desórdenes depresivos, 25.6% en casos de ansiedad,[1] la mayoría de estos causados por la incertidumbre, la pérdida de familiares y seres queridos, pero sobre todo por la desesperanza entorno al futuro. Resultados de estos cambios tan drásticos, la humanidad se vio en la necesidad de buscar algún tipo de apoyo y refugio, lo que llevó a que durante la pandemia si observarán incrementos drásticos en las ventas de cannabis a nivel global, para ser exactos, este incremento fue de 45%[2] en comparación con el mismo periodo de 2019.
“Ante este panorama de incertidumbre, muchas personas buscaron alternativas, y el mercado de cannabis se vio beneficiado, particularmente el de productos no psicoactivos y de origen natural, como el de CBD, ya que en este tipo de compuestos encontraron a un aliado para ayudarlos a paliar los síntomas de las afecciones emocionales y mentales, pero también a un aliado para cuidar su estado de bienestar” afirmó Raúl Elizalde, CEO de HempMeds.
El CBD o Cannabidiol es un compuesto no psicoactivo derivado del cáñamo industrial, que a diferencia de otros compuestos de estas plantas no provoca efectos eufóricos ni afectaciones cognitivas, pero sobre todo, que cuenta con la evidencia científica que demuestra sus ventajas en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y padecimientos mentales, por ejemplo, realizado por el Doctor Scott Shannon en 2019 demostró como el uso de Cannabidiol tenía un efecto positivo en la disminución del estrés y los desórdenes de sueño, demostrando que el 79% de los pacientes que participaron lograron disminuir los marcadores de ansiedad durante el primer mes de tratamiento, mientras que el 66.7% de los pacientes mejoraron sus marcadores de sueño[3], siendo este potencial terapéutico el principal factor para que las personas encontrarán en el CBD a un aliado para el cuidado de su salud mental durante el periodo de la pandemia. Sin embargo, este componente tiene otras ventajas terapéuticas que sumaron a que una mayor cantidad de personas lo utilizarán, de acuerdo con el Dr. Lucas Elms, la administración de cannabidiol ayudó a que el 91% de los pacientes con trastorno de estrés post traumático disminuyeran la gravedad de sus síntomas en un 28% durante 8 semanas de tratamiento.
Pese a estos resultados alentadores, todavía existe un gran vacío en la forma en que las personas se informan sobre este compuesto y sus ventajas terapéuticas, y en conjunto con la falta de regulaciones claras entorno al uso de cannabinoides con fines medicinales, ha derivado en desinformación y un crecimiento limitado de esta industria en nuestro país.
Desde HempMeds celebramos al personal de salud que puso vida en riesgo para ayudar a cuidar la salud de las personas durante este periodo tan difícil que vivimos, y reiteramos nuestro compromiso para que cada día más personas mejoren su calidad de vida, poniendo a disposición información científica sobre los beneficios terapéuticos que tiene el cannabidiol y otros cannabinoides, así como mantener nuestra postura abierta al diálogo con las autoridades para que algún día, exista una regulación que permita a las personas encontrar soluciones seguras y eficientes para que su vida sea mejor.
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