El lunes 26 de mayo, el peso mexicano inició la jornada con una apreciación frente al dólar, cotizando por el momento en la zona de $19.20 pesos por dólar.
Este comportamiento se dio en un contexto de bajo volumen de operaciones debido al feriado en Estados Unidos por el Día de los Caídos. A pesar de la limitada actividad en los mercados, la moneda nacional alcanzó un nuevo mínimo anual de $19.18, su nivel más bajo desde septiembre de 2024.
El avance del peso se explica en gran parte por factores externos, especialmente por el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien decidió posponer hasta julio la aplicación de un arancel del 50% a las exportaciones provenientes de la Unión Europea. Esta medida alivió las tensiones comerciales globales y mejoró el sentimiento del mercado hacia activos de mayor riesgo, beneficiando a las monedas de países emergentes como México.
En el ámbito técnico, el peso ha registrado varias sesiones consecutivas con ganancias, consolidando una tendencia de apreciación. Se proyecta que el tipo de cambio podría continuar su camino hacia la zona de $19.10 pesos por dólar, con una resistencia marcada en la zona de $19.30. Estos niveles técnicos se vuelven relevantes en un entorno donde los operadores prestan más atención a señales técnicas ante la falta de referencias macroeconómicas importantes durante el feriado estadounidense.
Otro factor determinante ha sido la debilidad general del dólar a nivel internacional. La moneda estadounidense ha perdido fuerza frente a una canasta de divisas, en medio de expectativas de que la Reserva Federal mantendrá una postura más cautelosa respecto a futuros aumentos en la tasa de interés. Esta percepción ha incentivado la búsqueda de rendimientos en otras economías, fortaleciendo al peso y otras monedas emergentes.
El entorno actual también refleja un momento clave para los flujos de inversión hacia América Latina. México, en particular, ha captado la atención de los mercados internacionales por su estabilidad fiscal, su política monetaria restrictiva y el creciente interés en el nearshoring. Estas condiciones macroeconómicas brindan un respaldo adicional al peso frente a escenarios de incertidumbre global.
A pesar del optimismo del mercado, persisten riesgos que podrían generar volatilidad en el tipo de cambio en los próximos días. Factores como la evolución de las tensiones comerciales, las decisiones de política monetaria en Estados Unidos y los datos económicos relevantes aún por publicarse podrían alterar la actual trayectoria del peso.
En conclusión, el peso mexicano ha mostrado un sólido desempeño al inicio de la semana, favorecido por factores externos como la pausa en la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, así como por la debilidad del dólar en los mercados internacionales. Si bien el contexto técnico apoya una continuación en la tendencia de apreciación, el panorama sigue siendo sensible a noticias geopolíticas y económicas globales. México se mantiene como un destino atractivo para el capital extranjero, pero la cautela sigue siendo necesaria ante los posibles giros del entorno económico internacional.”
- Análisis de Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para LATAM en XS.
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