El peso mexicano cotizó estable el miércoles, a la espera de la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de Banxico.
A pesar de la disminución de los riesgos externos y de que la inflación se mantiene cerca de su objetivo, los indicadores internos siguen mostrando un panorama macroeconómico frágil.
La tasa de desempleo de México se mantuvo en el 2,5%, pero la estabilidad oculta una mayor debilidad del mercado laboral, ya que en el primer trimestre de 2025 se perdieron más de 119.000 puestos de trabajo, el peor comienzo de año desde 2009, excluyendo el periodo de la pandemia. El descenso tanto del empleo como de la participación en la población activa, especialmente en los puestos de trabajo formales y basados en el empleador, pone de manifiesto una pérdida de impulso en la recuperación posterior a la pandemia y socava la demanda de los consumidores. Este contexto puede limitar el potencial alcista del peso a corto plazo.
De cara al futuro, la atención se centra ahora en las actas de la reunión de Banxico del jueves. Tras el octavo recorte consecutivo de los tipos de interés en mayo, los participantes en el mercado seguirán de cerca las pistas sobre si el Consejo hará una pausa o continuará con la relajación. Cualquier señal de cautela, especialmente vinculada a la política comercial de EE.UU. o a las persistentes presiones inflacionistas, podría prestar apoyo temporal al peso. Por el contrario, un nuevo recorte de los tipos, como el previsto para junio, probablemente renovaría las presiones de depreciación.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
Sé el primero en comentar