Luego de tres años y con ventas que pintaban bien, Liverpool rompe su alianza con el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD
Nada que el entorno negativo en Estados Unidos a todo lo que venga de China y la expectativa de mayores presiones de Donald Trump hacia México parecería que comienzan a preocupar a los corporativos aztecas.
Por lo pronto, El Puerto de Liverpool que lleva Graciano Guichard González acaba de romper de forma intempestiva la alianza que tenía con el gigante de vehículos eléctricos chino BYD.
Como sabe BYD es el mayor jugador de vehículos eléctricos en el mundo desplazando en los últimos años la estadounidense Tesla por la versatilidad, calidad y precios de sus automóviles.
Liverpool dese hace meses decidió al mismo tiempo llevar sus negocios al otro lado del río Bravo y acaba de cerrar la compra de las tiendas Nordstrom en una operación valuada en 6 mil 250 millones de dólares.
La inversión de Liverpool se financió con recursos propios y deuda, pero mantiene en su alta gerencia a Erik y Pete Nordstrom, que fungen como co-directores generales.
Liverpool dijo que analiza otras alianzas para seguir en el negocio automotor, pero en la llamada con motivo de la presentación del reporte al primer trimestre a la Bolsa Mexicana de Valores, algunos analistas cuestionaron a los ejecutivos de la cadena mexicana de tiendas sobre la posible presión para reducir las importaciones de vehículos chinos.
El negocio con BYD no pintaba mal para Liverpool si pondera que el año pasado esperaba vender mil 800 vehículos y al final logro colocar 4 mil 380 unidades, lo que llama aún más la atención del súbito rompimiento.
La ruta del dinero
Aunque solo la mitad de los mexicanos tiene acceso al crédito desde el estallido de la pandemia del coronavirus y ahora con los riesgos de recesión económica existe el riesgo que esas deudas se vuelvan inmanejables. Este sobreendeudamiento se convierte en el enemigo número uno del ahorro, de ahí la tremenda disyuntiva ante una economía que este año no crecerá. Una entidad que ha enviado la señal que el mexicano no puede abusar de las deudas es Finsus, la sociedad financiera popular (sofipo) que comanda Carlos Marmolejo. Finsus en los últimos años ha buscado llevar el mensaje que las nuevas entidades financieras que están entrando al mercado deberían privilegiar el ahorro sobre el crédito. “Ante el creciente nivel de endeudamiento en la población mexicana es urgente que las instituciones adopten un rol más activo en la promoción de la educación financiera, el fomento al ahorro y el impulso a la inversión responsable, dijo Marmolejo durante su participación en el foro Open Finance Summit 2050. Marmolejo hizo un llamado a replantear el papel de las empresas del sector, proponiendo una nueva visión de responsabilidad social digital y advirtió que México está viviendo un ciclo preocupante de sobreendeudamiento donde “las entidades están llevando a muchas personas a quedar atrapadas en un sistema que debería impulsarlas, no frenarlas”. Para el director general de Finsus es necesario ir “empujando” a la población a que se acostumbre ahorrar, para después hacerle propuestas de valor, como seguros, créditos o pago de servicios. La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2024 reveló que un 30 por ciento de la población no cuenta con ahorros ó carece de recursos suficientes para cubrir más de una semana de sus gastos, es decir están en una posición vulnerable. Adicionalmente sólo 20 por ciento de la población tiene ahorros para sobrevivir un mes con sus ahorros. Aunque no existen cifras precisas si bien millones de mexicanos tienen acceso a créditos de la banca ú otras instituciones reguladas, también buena parte de sus deudas se contratan en la informalidad donde los costos son sumamente elevados, lo que es otra gran limitante para el ahorro… Fitch y BBVA son pesimistas en torno a la economía mexicana. La calificadora vuelve a manejar la posibilidad de recesión dada la caída de la inversión y el consumo atribuyendo buena parte de ese comportamiento a las dudas sobre el entorno comercial con Estados Unidos. Por su parte, el mayor banco comercial del país anticipa una contracción de 0.4 por ciento del PIB para 2025. BBVA refiere claras señales de desaceleración de la economía tanto por aspectos internos como externos y pondera caídas en la actividad de manufacturas y servicios, siendo un claro indicador la industria de la construcción con caída de la inversión y efectos en el empleo formal.
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