El impacto macroeconómico del reciente anuncio de Donald Trump sobre la autorización, el pasado 03 de junio, del aumento a un 50% en los aranceles al acero y aluminio, genera preocupación frente a las implicaciones que podría tener en las relaciones comerciales con la Unión Europea.
Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México, lo explica:
Lo que estamos viendo son medidas que, desde el punto de vista de los Estados Unidos, buscan proteger su industria por considerarla de seguridad nacional, argumentando que los aranceles impuestos con anterioridad al acero y al aluminio no fueron suficientes para lograr este objetivo.
En el caso de México, existe una balanza deficitaria con Estados Unidos, específicamente en estos productos. Sin embargo, cuando se analiza la relación con nuestro socio comercial, existe un saldo positivo y, por tanto, vendemos más bienes de los que importamos de Estados Unidos, argumento que es usado recurrentemente por la administración Trump al imponer aranceles recíprocos o considerados de seguridad nacional.
De acuerdo con datos de EY – Parthenon, si bien los nuevos aranceles al acero y al aluminio tendrán efectos globales, Canadá probablemente enfrentará el mayor impacto. Este país aporta la mitad de las importaciones de aluminio de EE. UU. (9.4 billones de dólares) y una quinta parte de las importaciones de acero de EE. UU. (7.7 billones de dólares), lo que lo convierte en el socio comercial que probablemente salga más afectado en el corto plazo por este cambio de política.
En cuanto a nuestro país, es probable que las industrias más afectadas sean las que exportan el acero y aluminio o bien las que utilizan estos productos y exportan un producto con contenido de acero y aluminio a los Estados Unidos, por ejemplo, los fabricantes de autos y autopartes. Resultado de lo anterior, probablemente algunas empresas puedan absorber este nuevo impacto mientras que otras tendrán que trasladar el nuevo costo a los consumidores, lo que podría traer afectaciones en la demanda.
Finalmente, más allá de las presiones en los costos y lo antes descrito, nuevamente en un escenario de incertidumbre, especialmente para muchos exportadores, se requiere entender que todo forma parte de esta nueva dinámica en la que las empresas tendrán que adaptarse a trabajar y aprender a desarrollar en un ambiente de negocios incierto. Por lo anterior, la recomendación es mantenerse tranquilos, informados, plantear escenarios, así como analizar riesgos y oportunidades futuras para responder a estos cambios.
El impacto de la reciente decisión de la Corte de Apelación sobre los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, particularmente en la incertidumbre legal que enfrentan las empresas con cadenas de suministro globales.
Realizado por Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México
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