Las organizaciones mexicanas encaran un reto persistente: sus colaboradores laboran 2,226 horas al año —uno de los promedios más altos de la OCDE—, mientras que el PIB por hora trabajada se ubicó en apenas USD 25.5 en 2023, muy por debajo del promedio de la organización.
Durante el tercer trimestre de 2023, la productividad laboral en México creció apenas 0.1% con respecto al trimestre precedente y 1.2% interanual, según el INEGI. Por sectores, la productividad en las actividades primarias avanzó 4.7%, mientras que en la industria manufacturera retrocedió 0.6% y en los servicios, 0.2%, evidenciando un ritmo de mejora insuficiente para revertir el rezago estructural.
Varios factores internos agudizan esta brecha: agendas saturadas de reuniones, el uso de múltiples herramientas digitales sin integración, y procesos burocráticos que generan solapamientos y tiempos muertos. Esta fragmentación dificulta la visibilidad en tiempo real sobre el progreso de proyectos y diluye la responsabilidad individual, traduciéndose en horas improductivas que impactan directamente los resultados del negocio.
La transformación digital se perfila como la palanca decisiva para revertir esta dinámica. De acuerdo con el Informe de Madurez Digital 2025 de AmCham México, las empresas nacionales promedian solo un 41.7% de avance en sus iniciativas digitales, lejos del umbral de competitividad óptima. Adoptar plataformas unificadas, metodologías ágiles y análisis de datos en tiempo real no solo optimiza procesos, sino que potencia la capacidad de adaptación y la toma de decisiones basada en métricas objetivas.
Para alinearse con los promedios de la OCDE, México debe impulsar un crecimiento anual de productividad de 4.8%, según McKinsey Global Institute, un ritmo que requiere transformaciones profundas en cultura, estructura y tecnología.
“Transformar digitalmente la forma en que trabajamos implica más que tecnología: es redefinir procesos, roles y métricas de éxito,” afirma Óscar Lorenzana, Country Manager de Teramind en México, una plataforma de análisis de comportamiento de usuarios que ayuda a las empresas a detectar amenazas internas, prevenir la pérdida de datos y aumentar la productividad mediante la supervisión de actividades, la automatización y el análisis de comportamientos. ¨Invertir en plataformas integradas de gestión y en capacitación continua convierte cada hora trabajada en valor tangible, impulsando la competitividad en la era digital.”
De cara al futuro, las empresas mexicanas tienen la oportunidad de romper el círculo de largas jornadas y baja eficiencia. Mitigar silos informativos, automatizar tareas repetitivas y establecer indicadores de desempeño en tiempo real serán los pilares para maximizar el valor de cada hora laboral y asegurar la resiliencia de sus negocios en un entorno cada vez más dinámico.
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