Pulsa «Intro» para saltar al contenido

El dólar cotiza con tono firme

Dólares EE.UU.
Tiempo de lectura: 2 minutos

El dólar cotiza con un tono firme, ya que los inversores analizaron una densa agenda de datos estadounidenses y se mantuvieron anclados a la narrativa de flexibilización «paulatina» de la Fed.

Las solicitudes semanales de subsidio por desempleo bajaron ligeramente hasta las 218 000 en la semana que finalizó el 20 de septiembre, lo que enfrió los rumores sobre una inminente ruptura del mercado laboral, pero no alteró el panorama general de un debilitamiento gradual de la contratación y la demanda. Esa combinación —resiliencia sin re-aceleración— tiende a apoyar al dólar al mantener los tipos estadounidenses relativamente atractivos, al tiempo que niega a los mercados un catalizador claro y moderado.

Al mismo tiempo, el calendario mantuvo elevada la prima de riesgo macroeconómico. La Oficina de Análisis Económico (BEA) publicó su tercera estimación del PIB del segundo trimestre, que muestra un sólido crecimiento del 3,8 %, por encima de la expectativa del 3,3 %, exactamente el tipo de revisiones que empujan al margen la trayectoria de los tipos de interés de la Fed. Con la Fed mostrando cautela sobre el ritmo de los recortes, un crecimiento que parece «suficientemente bueno» pero sin sobrecalentamiento ha reforzado la tendencia del mercado a descartar plazos de flexibilización agresivos, una configuración que suele dejar al dólar con un suelo.

Más allá de las cifras del día, la política y la dinámica de los flujos siguen teniendo un gran peso. Las recientes comunicaciones de la Fed se han inclinado hacia una postura más cautelosa, sin comprometerse previamente a una rápida flexibilización ni invitar a una reaceleración de las expectativas de inflación, lo que ha mantenido el apoyo del diferencial de tipos en la columna del dólar y ha limitado el seguimiento de los retrocesos observados a principios de semana.

En conjunto, la historia del dólar hoy es una de estabilidad respaldada: los datos recibidos no fueron lo suficientemente débiles como para arrastrar a la baja los rendimientos a corto plazo, los mensajes de la Fed siguen desalentando las apuestas excesivamente entusiastas por una flexibilización, y la demanda estructural de la moneda sigue presente en segundo plano. 

Para que esa narrativa cambie, el mercado tendrá que ver si los datos posteriores muestran un deterioro más claro del empleo o una desaceleración más pronunciada del crecimiento o la inflación, las expectativas sobre la trayectoria de los tipos se revertirían más rápidamente y el colchón del dólar se reduciría. 

Mientras la cinta macroeconómica siga mostrando un «enfriamiento lento» en lugar de un «aterrizaje brusco», el equilibrio de fuerzas sigue apuntando a un dólar firme pero dentro de un rango, en lugar de a una ruptura decisiva de la tendencia.”

  • Análisis de Felipe Barragán, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta