Por José Antonio Chávez
Armando Ríos Piter se separó ayer del Senado de la República para entrarle de lleno al proyecto de la Presidencia de México.
Está convencido que logrará juntar un millón de firmas, a pesar del lento proceso del INE de Lorenzo Córdova que está fallando para bajar la aplicación de la app para recabarlas.
Ríos Piter se despidió de sus compañeros, de todos los colores del Senado con su presidente Ernesto Cordero y los mandamás de las bancadas, Emilio Gamboa, Fernando Herrera, Manuel Bartllet y Miguel Barbosa, Carlos Puente y Luis Sánchez.
Se va a la competencia que el mismo llama desigual, vaya sin el piso parejo porque de entrada los obliga la ley electoral que reúnan 866 mil, más menos firmas cuando para construir un nuevo partido político solo les piden 200 mil.
Les permiten gastar 33 millones de pesos contra cientos a los candidatos con partido y la enorme diferencia que el dinero deberán juntarlo de los ciudadanos contrario a los otros que se los otorga el INE, es decir dinero del pueblo.
Con todas las contras, Ríos Piter en una charla en esta casa editora adelantó que está echado para adelante y que apostará su proyecto en gran forma a los 33 millones de jóvenes entre 18 y 30 años, pues son ellos la fuerza que sin duda definirá la elección presidencial.
Son ellos el conducto para lograr cambiar el rumbo del país, pero no es fácil pues el senador ahora con licencia dejó más que claro que primero que nada se tiene que conectar con esos jóvenes que vienen empujando con todo el cambio generacional.
Dentro de sus estrategias, Ríos Piter lleva la idea muy marcada no solo de conjuntar las firmas y ya, sino buscar el mayor número de personas para que sean ellos los que afiancen la base de votos que a final del día puedan ser la diferencia en las elecciones.
Cómo le va hacer, bueno en su proyecto de “ola independiente”, pasara la charola, contrario a lo que los tradicionales partidos hacen, es decir en lugar de ver a tres o cuatro patrocinadores que le ponen todos los recursos, él buscará pedir poquito dinero pero a muchos más pues con ello reafirma que cambia el grado de gravedad, es decir se vuelve un potencial de promotores de votos en automático porque creen en el proyecto.
El enemigo a vencer , no son entre independientes, no, es lo que la ciudadanía quiere, que es derrotar a los partidos políticos que les han causado hartazgo por la marcada corrupción, gastos ofensivos del dinero del pueblo y un abandono que mina las oportunidades laborales y educativas.
Monreal, AMLO y Barrales. Miguel Angel Mancera tiene la última palabra de abanderar, con el PAN de Ricardo Anaya, el PRD de Alejandra Barrales y Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, a Ricardo Monreal como su candidato de este frente democrático en la búsqueda de refrendar el triunfo en la CDMX.
El 98 por ciento de los involucrados está de acuerdo, incluyendo los panistas y de Movimiento Ciudadano, pero falta convencer a Alejandra Barrales y esa es la tarea de Mancera. Barrales pelea por querer ser la candidata.
Los números de Monreal le dan una marcada ventaja sobre la candidata de imposición de AMLO, y hoy desfundada Claudia Sheinbaum, y en consecuencia de ganar la CDMX obtendría, además la mayoría de las delegaciones que serán ahora alcaldías y la mayoría en la asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Jalaría votos para apuntalar el triunfo en la mayoría de las 30 diputaciones federales y la fórmula al Senado que inminentemente encabezaría Héctor Serrano.
El efecto Monreal es un activo que el propio Andrés Manuel López Obrador ha reconocido, pues coadyuvaría con por lo menos 2.5 a 3 millones de votos para cualquier proyecto presidencial.
Monreal en una charla adelantó que va esperar y desde luego que escuchará a López Obrador, pues está en puerta un encuentro donde el propietario de Morena declaró que buscará convencer al zacatecano para que no se vaya de ese partido.
Dicen los que saben que AMLO decidió buscar a Monreal porque recapacito de los yerros que cometieron sus operadores, entre ellos su propio hijo Andy, y que hoy el costo puede ser mayúsculo, no solo en la CDMX sino con afectaciones severas rumbo a la Presidencia. Retenerlo no es la panacea, pero si un gran alivio de evitar con su salida un enorme descalabro.
Sale candidato a Jalisco. El diputado federal, Carlos Lomelí se convirtió en el virtual candidato al gobierno de Jalisco para dar la pelea al hasta hoy puntero,Enrique Alfaro.
Su incursión lo ubica en las encuestas con una votación terciada, es decir Alfaro de MC con el Frente del PAN y PRD, la alianza del PRI-Verde- Nueva Alianza-PES y su partido Morena.
En 2012 mostró de que está hecho al pelear a la Cámara Alta donde consiguió cerca de 800 mil votos, un cargo que ganó la fórmula del PRI con Arturo Zamora que superó los votos del presidencial Enrique Peña Nieto, pues rebasó incluso el millón 100 mil votos. Hoy el escenario le favorezca a Alfaro y Lomelí, pues el actual gobernador, Aristóteles Sandoval les quedó a deber y mucho a los jaliscienses, que los tiene hoy muy decepcionados.