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Arranca al 2018, AMLO, Anaya o Meade

Última actualización el octubre 18, 2024

Tiempo de lectura: 3 minutos

Por José Antonio Chávez

La carrera a la Presidencia del 2018 no será una tarea fácil para los tres candidatos que conjuntan alianzas en la búsqueda de llegar a Los Pinos.

El proceso arrancó con precampañas y le puedo adelantar que los números del puntero Andrés Manuel López Obrador comienzan a cambiar.

Hoy podemos decir que la brecha que marcaba la ventaja desahogada, se está cerrando y conforme se acerque la etapa para arrancar la constitucional, en marzo, los números serán otros.

Dicen los que saben que la disputa final se perfila entre López Obrador y Ricardo Anaya del Frente Ciudadano del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Los priistas con José Antonio Mead si quieren estar en la pelea, necesitaran echar toda la carne a la asador, estilo Estado de México, con el gabinete en campaña para buscar emparejar los cartones y colarse para presionar una votación terciada.

Dependerá en mucho la estrategia que hagan sus dirigentes, por ejemplo Enrique Ochoa del PRI levantar a los 16 gobernadores que tienen en el país para impulsar la promoción del voto para su candidato.

Al mismo tiempo que los diputados y senadores eleven recursos humanos en sus Distritos para llamar al voto de sus candidatos, llámese al Senado, a la Cámara de Diputados, gubernaturas y alcaldías, así como al Congreso local.

Saben los priistas que necesitan todos los votos de todos los sectores, no se pueden dar el lujo que ha ocurrido en sexenios pasados cuando se olvidaban de los promotores en las colonias, en las ciudades y los estados, vaya un activo de las bases olvidado.

López Obrador terminó tejiendo una alianza con el PT y Encuentro Social, que quiérase o no representa activos importantes, sobre todo del último que ofrece una jugosa cifra de votos del sector cristiano y que puede incluso llevar a conseguir su primera gubernatura con Cuauhtémoc Blanco en el estado de Morelos.

Para nadie es secreto que el ex futbolista y actual presidente municipal de Cuernavaca, tiene una aceptación excepcional contra el propio hijo del gobernador, Graco Ramírez, Rodrigo Gayosso a quien supera hoy con la mínima ventaja.

Los priistas nada tienen que hacer en ese estado y el Frente Ciudadano puede fortalecer a Gayosso si lo designa como su candidato.

López Obrador es un activo que incrementará la aceptación de Cuauhtémoc Blanco, basta confirmar que la firma de la alianza donde se incorpora Morena-Partido Encuentro Social y el PT le da un salto para acortar distancias con el hijo de Graco.

Bueno, a ver que más sorpresas se ofrecen esta semana pues la contienda apenas comienza y se espera, además de la masiva y grosera campaña de spots televisivos y en radio, una guerra de lodo que ensuciará hasta los más pulcros.

Día del voceador. El Senado de la república de Ernesto Cordero, quieren elevar muy, pero muy en alto el loable y digno empleo de ser voceador, es decir quieren impulsar que el 20 de abril se constituya como el Día nacional del Voceador.

Son un ejército de trabajadores dedicados para que usted y yo o como cualquier ciudadano que gusta de comprar periódicos, revistas, novelas, etcétera, pueda encontrarlas en el puesto de la esquina, esa es su la tarea que ofrecen, además de torear en los cruceros los vehículos, donde sin duda sale uno que otro cafre que pone los ponen en riesgo o al menos susto tras susto.
Para que se dé una idea, los voceadores se concentran en la compra de los diarios, revistas, o todo tipo de producto editorial, entretenimiento y más, desde las cuatro de la mañana en los centros de distribución no solo en la zona centro de la capital del país, sino en todos los puntos de los estados y municipios.

Llegan desde muy tempra porque quieren llevar el periódico más que calientito a la comodidad de la puerta de su casa o exhibirlos en sus puestos de la esquina.

Los Senadores quieren darle ese día de forma oficial para dignificar su empleo, que tenga tanto valor como cualquiera y que le sea reconocido como son muchos sectores.

El PRI en Jalisco decidió mandar a la pelea por la gubernatura del estado a Miguel Castro Reynoso, un político que se integró al gabinete del actual gobernante, Aristóteles Sandoval
Enfrentara al puntero, Enrique Alfaro de Movimiento Ciudadano y que goza de una aceptación al 55 por ciento, mientras que Morena lleva a Carlos Lomelí, un empresario del ramo farmacéutico y doctor por profesión que va creciendo su músculo político desde que fue designado inminente candidato.

La tarea para el priista no es fácil y si muy comprometida para lograr, si bien no ganar el estado, si por lo menos dar al pela, pues dicen las malas lenguas que el desastroso gobierno de Aristóteles ya les adelantó la derrota. Por eso podemos decir que el senador Arturo Zamora aplico la de más sabe el diablo