Al cierre de 2011 el déficit público resultó equivalente al 2.5% del PIB (355.5 mil millones de pesos), menor al 2.8% observado en 2010. Este resultado es congruente con el déficit presupuestario aprobado para el año y sin considerar la inversión de PEMEX, el déficit público resulta al equivalente de 0.6% del PIB. Los ingresos presupuestarios del sector público aumentaron 6.8% en términos reales en comparación con 2010. Como habíamos venido comentado a lo largo del año se fue incrementando la tasa de crecimiento anual de los ingresos, en particular porque durante los primeros meses del año la base de comparación del 2010 fue alta (en enero se observaron ingresos no tributarios elevados y en febrero se recuperaron recursos no recurrentes por 20 mil millones de pesos del Fondo de Estabilización para la Infraestructura de PEMEX (FEIPEMEX). El incremento tan positivo observando en los ingresos se debió principalmente a un fuerte aumento de los ingresos petroleros (que aumentaron 9.3% anual en términos reales). Por su parte, los ingresos tributarios no petroleros se incrementaron 5.7% en términos reales con respecto a 2010. El gasto total del sector público aumentó 5.3% durante 2011 en términos reales con respecto a lo registrado el año anterior. La política de gasto se orientó principalmente al fortalecimiento de: (1) la actividad económica, (2) el apoyo al desarrollo social y (3) la lucha frontal contra el delito y el crimen organizado. Debido a esto, las erogaciones en materia de desarrollo social aumentaron 6.8% en términos reales, el gasto destinado a seguridad y justicia se incrementó 21.6% en términos reales y el de Seguridad Nacional 16.6% real. Finalmente, el costo financiero fue mayor en 3.6% real con respecto a 2010. Así, se mantuvo la tendencia descendente en este rubro como porcentaje del PIB pasando de 2.0% del PIB en 20101 a 1.9% en 2011. Por último, el saldo de la deuda neta del Sector Público Federal se ubicó en 32.4% del PIB, nivel superior en 1.9 puntos porcentuales respecto al observado al cierre de 2010.
Consideramos que 2011 fue un año positivo para las finanzas públicas, sin embargo el resultado registrado es una prueba de la dependencia del país a los ingresos petroleros. El crecimiento real de los ingresos fue superior al de los egresos mientras que la deuda pública mostró un incremento moderado. De hecho, el gobierno mexicano recibió el reconocimiento como el mejor Emisor Soberano 2011 por parte de la revista LatinFianance. Sin embargo, cabe destacar que la fortaleza que mostraron los ingresos públicos se debió en gran parte al aumento del precio del petróleo crudo de exportación de 39.3%. Este fuerte incremento logró compensar la disminución en la plataforma de producción de petróleo y el menor desempeño de lo que se esperaba de los ingresos tributarios no petroleros. Gracias a los ingresos petroleros, los ingresos presupuestarios fueron 7.0% mayores al monto previsto en la Ley de Ingresos de la Federación de 2011. En nuestra opinión, los resultados de 2011 demuestran la necesidad que tiene el país de implementar una reforma fiscal, para reforzar la recaudación de ingresos tributarios no petroleros y así disminuir la tan alta dependencia a los ingresos petroleros.